La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, no ha dudado en lanzar un dardo envenenado a la canciller alemana Angela Merkel. En una entrevista concedida al semanario alemán ‘Der Spiegel’, la francesa, ex ministra de Sarkozy, ha pedido a Alemania que incentive el consumo interno para reactivar la economía. Similar petición ha hecho también el Banco Mundial a China.
Lagarde considera que si Alemania realiza este ajuse lograría compensar las caídas inherentes a un descenso en las exportaciones a causa de la desaceleración del comercio internacional y, además, ayudaría a sostener las economías de sus socios europeos. Hasta el momento, Alemania había basado en el sector exterior el éxito de su economía, que había evitado lo peor de la crisis. Para la directora gerente del FMI existe un riesgo “inminente” de una recesión global, aunque aún se puede evitar.
Otro país que ha esquivado lo peor de la crisis gracias a sus exportaciones ha sido China, que tampoco escapa de las críticas, en este caso del Banco Mundial. China “debe equilibrar su economía para garantizar su crecimiento”, ya que no puede depender sólo de la inversión y las exportaciones en un escenario a largo plazo, según las palabras del presidente del Banco Mundial (BM), Robert Zoellick, en una rueda de prensa ofrecida hoy en Pekín.
Zoellick, que acaba de concluir una visita oficial de cinco días a China, declaró que lo más importante ahora “es saber cómo lograr los objetivos medioambientales, de productividad, aumento del consumo interno, bienestar social y estabilidad marcados para los próximos años”.
El presidente del Banco Mundial aseguró además que no sólo China, sino que algunos motores económicos del mundo como EEUU, Japón o Europa tienen “problemas estructurales de crecimiento” y que, por ejemplo, las medidas llevadas a cabo por los gobiernos europeos “podrían ejercer más presión sobre los bancos”. “Creo que este otoño será un momento delicado para la mayoría de las economías desarrolladas”, señaló, tras repetir la advertencia que lanzó en un discurso el sábado pasado, sobre que la economía mundial se dirige hacia una “zona de peligro”.
Dato del día
La prima de riesgo de la deuda española volvía hoy a dispararse hasta superar los 330 puntos básicos. Tras varias semanas por debajo de los 300 puntos, parece que los especuladores han regresado con fuerza a los mercados. En concreto, el bono español a diez años rentaba al 5,22%, mientras que el bund se situaba en el 1,90%.
