Internacional

Bruselas impulsa un impuesto para la gran banca

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha presentado hoy en el Parlamento Europeo, una propuesta formal para que se imponga un impuesto sobre las transacciones financieras que gravaría con un 0,1% las operaciones sobre acciones y bonos y de un 0,01% a las que se realicen con derivados. La tasa, que afectaría especialmente a la gran banca europea, estaría vigente en los 27 países miembros de la UE (no sólo en la Eurozona) y permitiría recaudar, según los cálculos de sus promotores unos 55.000 millones de euros al año.

El valor de esta propuesta es, por el momento, más simbólico que efectivo. La Comisión ha realizado el gesto, un día antes de que Angela Merkel se juegue una partida decisiva en el Parlamento alemán, en el que deberá aprobarse la moción presentada por la canciller para que se amplíe el volumen del Fondo de Estabilidad Financiera de la UE (FEF), un paso previo decisivo a la implementación del segundo plan de rescate para Grecia acordado en julio.

Barroso sabe que tras la aprobación de la Comisión y el nuevo trámite del Parlamento Europeo, desde donde ya se instó a Bruselas en este sentido queda el paso más importante: la aprobación de Consejo de Jefes de Estado. Cónclave en el que países como Gran Bretaña que no forman parte del euro y en los que la industria financiera tiene un gran peso podrían oponerse.

O quizá no. En el entorno del negocio se da por seguro que, en caso de que el impuesto, al que algunos denominan ya ‘tasa Robin Hood’, salga adelante los bancos se limitarán a trasladar el coste a la clientela.

Mientras tanto, Merkel se aseguraba hoy otra baza para el difícil trámite de mañana del que hablábamos antes. Finlandia, uno de los países que había levantado la bandera del nacionalismo insolidario y reclamaba a Grecia garantías bilaterales, ha aprobado finalmente en el Parlamento la ampliación del FEF.

Todo un respiro para la canciller alemana que se juega mañana gran parte de su prestigio político tras haber perdido este año todas las elecciones locales que se han celebrado hasta la fecha.
Si bien la propuesta saldrá aprobada con seguridad porque la oposición socialdemócrata va a votar a favor de un plan que intenta evitar la destrucción del euro, no esta tan claro que la mayoría que apoya al Gobierno formada por cristiano demócratas y liberales vote a favor se su líder.

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