La canciller de Alemania, Angela Merkel, ha criticado duramente a EEUU, al FMI y a China horas antes de que se reúnan en París los ministros de Economía del G-20 para perfilar la cumbre que tendrá lugar el mes que viene en Cannes. Merkel ha cargado contra aquellos que «desde fuera de la zona del euro» exigen más medidas en contra de la crisis dentro de la misma pero, a su vez, se niegan a implantar un impuesto a las transacciones para que éste adquiera dimensiones globales.
«No es bueno que haya países que se resisten a la aplicación de una tasa a las transacciones financieras», dijo Merkel antes de una reunión en la que se espera que las cuestiones claves versen sobre la regulación de los mercados financieros y la prevención de los problemas derivados de la existencia de entidades consideradas demasiado grandes como para caer.
«Hay dos cuestiones claves para discutirse en el G-20. La primera es cómo podemos prevenir la extensión de los mercados financieros menos regulados… y cómo crear un marco que sirva para prevenir que los problemas de un banco afecten al conjunto del sector», señaló la canciller germana. Alemania alega que sin un impuesto a las transacciones financieras a escala global, la tasa carece de sentido porque perjudicará sólo a aquellos que la impongan, mientras que beneficiaría a aquellos que se nieguen a ello.
Por otro lado, Merkel reiteró su rechazo a la emisión de eurobonos al considerar que «no serían de ayuda en las condiciones actuales», ya que no se trata de una «solución milagrosa» y no se puede pensar en resolver la crisis «de la noche a la mañana».
