El presidente de Repsol, Antonio Brufau, ha escenificado en una reunión de más de cuatro horas con Ollanta Humala, presidente de Perú, su compromiso de desarrollo en el país andino. La petrolera española tiene previsto invertir entre 1.810 y 2.175 millones de euros en los cinco próximos años en la nación latinoamericana en el marco de su actual plan estratégico.
La magnitud de las cifras manejadas por Repsol, así como la dilatada presencia de la española en Perú han sido suficientes para que el nacionalista Humala, reacio a las reuniones con empresarios, departiera ayer con Antonio Brufau y su equipo directivo por largas horas y llamase a la cita también a su jefe de gabinete, Salomón Lerner, a su ministro de Energía y Minas, Carlos Herrera, y al presidente de la estatal Petroperú, Humberto Campodónico.
Entre los proyectos a los que Repsol planea dedicar esta partida de inversiones está la mejora de la planta de refinado de La Pampilla, donde la española cuenta con una participación del 51,03%. Con su puesta a punto, los hombres de Brufau esperan poder aumentar su actual capacidad de 102.000 barriles de petróleo refinado al día.
La otra gran iniciativa de la petroquímica cotizada en Madrid es tomar una posición de liderazgo en la creación de una red de distribución de gas en el sur del país andino en un corto espacio de tiempo, tal como es el deseo y compromiso del propio presidente Humala. También es deseo del Ejecutivo peruano que Repsol, junto a sus compañeras de consorcio Pluspetrol y Hunt Oil, cedan un lote de yacimientos de gas al consumo interno del país en lugar de dedicarlo a la exportación. Una demanda que Brufau ha calificado como “razonable”, ya que considera que con las reservas gasistas disponibles en Perú, las exportaciones están aseguradas.
Un gesto de beneplácito el de Antonio Brufau que muestra el interés de la española por permanecer en Perú, un país donde Repsol lleva presente más de 50 años y en el que tiene inversiones actualmente por más de 2.100 millones de euros.
