Entre el precio de la gasolina y el tiempo que se pierde conduciendo entre regiones, los ciudadanos estadounidenses cada vez se decantan más por la utilización del transporte público. Por eso compañías como Megabus.com y BoltBus, que organizan y gestionan viajes en autobús interurbano, han incrementado en un 32% sus excursiones en 2011, según un estudio elaborado por la Universidad DePaul.
Buena parte del atractivo que tiene viajar en este medio de transporte es el hecho de que los vehículos cuentan con un buen servicio de Internet a bordo (Wi-Fi), según el ensayo académico. Ello significa que durante el trayecto la gente puede dedicarse a leer o a realizar actividades laborales de cualquier tipo.
La popularidad de este tipo de viajes ha registrado un ascenso continuado desde que la industria informase en el año 2006 de haber sufrido su peor ejercicio de los últimos 46 años en materia de número de pasajeros. En 2011, el número de clientes se ha incrementado como no lo hacía desde el inicio de la crisis financiera, en el año 2008.
¿Y qué pasa con el avión o el tren? La rapidez del avión contrasta con el elevado precio de los billetes, y los trenes no cuentan, precisamente, con un servicio de acceso a Internet óptimo.
