Internacional

El mayor sindicato alemán reventará el modelo laboral de Merkel

El mayor sindicato de Alemania, la Unión Industrial de Trabajadores del Metal (IG Metall), ha hecho llegar a Berlín sus exigencias: quiere un aumento del 6,5% en los salarios de los trabajadores que representa y el compromiso de las empresas de contratar a los empleados que estén realizando prácticas cuando estos acaben las mismas. Así, IG Metall pone desde la propia Alemania en jaque el modelo laboral que Angela Merkel quiere implantar en toda Europa.

Evidentemente, este es un primer paso. Luego queda que Merkel y su equipo negocien y acaben aceptando algo intermedio; o quizá nada. Lo que es indudable es el órdago lanzado desde el que, a juzgar por los datos del 2007, era el mayor sindicato del mundo con más de 2,3 millones de afiliados.

La canciller germana lleva meses insistiendo a sus socios europeos en la necesidad de recortar gasto público a cualquier precio. Y a cualquier precio se ha traducido, hasta el momento, en despidos masivos de funcionarios (17.000 sólo en Grecia, según las últimas cifras publicadas), bajadas de sueldo en los países del euro más afectados por la crisis y el intento de fomentar la aparición de los llamados minijobs, o trabajos a tiempo parcial para poder reducir la tasa de desempleo.

IG Metall representa a los sectores del metal y de la electrónica. Según su presidente, Berthold Huber, estas exigencias han sido recogidas desde sus divisiones locales. Aunque las exigencias arriba mencionadas aún deben ser votadas por la comisión de salarios del propio sindicato el próximo 23 de febrero, todo parece indicar que saldrá hacia delante.

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