Internacional

Los esfuerzos del Consejo Europeo para luchar contra los paraísos fiscales vuelven a quedarse en nada

El Consejo Europeo que se está celebrando este miércoles en Bruselas pretendía unir ideas para combatir contra la evasión fiscal en el marco del Viejo Continente. Una vez más, no va a poder ser. Principalmente porque ni Austria ni Luxemburgo se muestran muy dispuestos a colaborar.

Los ‘paripés’ son ya la habitual definición que se le da en innumerables bitácoras y columnas de opinión a las reuniones que se organizan en la capital europea. Sin embargo, en esta ocasión los aguafiestas no fueron los británicos; siempre navegando a contracorriente. Es más: en esta ocasión el ‘premier’ británico llegaba a Bruselas con buenas credenciales: hace unos días hizo un llamamiento a sus protectorados para que dejasen de lado la opacidad fiscal.

Son Luxemburgo y Austria los que se niegan a poner fin al régimen de secreto bancario, echando por tierra los planes del presidente del Consejo, Herman Van Rompuy, que había propuesto «aprovechar el momento político» en el que los gobiernos europeos están masivamente a favor de medidas que permitan mejorar la recaudación fiscal.

De momento, parece que lo único que se pondrá sobre la mesa es el mandato negociador acordado por el Ecofin para lidiar con las más conocidas excepciones fiscales del continente (Suiza, Andorra, San marino, Liechtenstein y Mónaco) la aplicación de las reglas europeas.

Más información