La Comisión Europea no ha querido que la euforia se adueñe del Gobierno español, que ayer recibió del Eurogrupo luz verde para finiquitar el rescate bancario. Una de cal y otra de arena. Ése es el cargamento que llega desde Bruselas. Porque después de que este jueves el Eurogrupo diese luz verde a finiquitar el rescate bancario, este viernes la Comisión Europea ha advertido a Mariano Rajoy que existen riesgos de incumplimiento del objetivo de déficit del 5,8% del PIB en 2014.
En su análisis sobre el proyecto presupuestario de España para el próximo año y las reformas hechas por el país, la Comisión ha indicado que el Gobierno «parece haber tomado medidas efectivas en 2013» para alcanzar el objetivo de déficit del 6,5% del Producto Interior Bruto (PIB). Sin embargo, al mismo tiempo señala que el plan presupuestario para 2014 «corre el riesgo de incumplir las reglas del Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC), ya que podría incumplir el objetivo de déficit -del 5,8% del PIB- y en la actualidad no se prevé que se logre la mejora recomendada en la balanza estructural».
España había recibido dos años más para corregir su déficit excesivo, hasta 2016, con el objetivo de alcanzar el 6,5% del PIB este año, el 5,8% en 2014, el 4,2% en 2015 y el 2,8% en el ejercicio siguiente. Las recomendaciones de la Comisión, en cualquier caso, no son de obligatorio cumplimiento aunque Olli Rehn, el comisario que ha presentado los comentarios, ha asegurado que los gobiernos nacionales –también ha cargado contra Italia- escucharán sus propuestas.
Este jarro de agua fría llega apenas unas horas después de que el Eurogrupo diese luz verde, este jueves, a una salida limpia de España del rescate a la banca cuando este expire en enero próximo, tras dieciocho meses de programa de asistencia, sin ninguna medida de acompañamiento o ayuda adicional. «Hemos acordado en el Eurogrupo que cuando el programa expire a principios de enero, se acaba», anunció el ministro español de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, a la salida de la reunión de los titulares de Finanzas de la Eurozona.
