Bank of America perdió en el tercer trimestre de 2009 1.001 millones de dólares, lo que supone la segunda ocasión en menos de un año en que el mayor banco de EEUU registra números rojos. Estas cuentas no computan sin embargo el impacto del pago de 1.240 millones de dólares en concepto de dividendo por acciones preferentes que tuvo que realizar la entidad, que ha sido rescatada dos veces por el Estado por valor de 45.000 millones.
Si se contabilizan estos desembolsos, las pérdidas totales de la entidad alcanzan los 2.441 millones de dólares. Bank of America tampoco puede evitar estos números rojos a pesar de la flexibilización de las normas contables, que permiten realizar unas provisiones menos estrictas por la depreciación de los activos.
Los resultados presentados hoy son los últimos que contarán con la presencia de Kenneth Lewis. El consejero delegado abandonará su cargo el próximo 31 de diciembre, y recibirá una compensación de entre 60 y 120 millones de dólares, según ha publicado The Wall Street Journal. Esta indemnización se realiza a pesar de que gracias a las presiones del Gobierno, se convertirá en el primer alto ejecutivo de Wall Street que en lo que llevamos de 2009 renunciará a su salario base y a una bonificación.
Lewis fue uno de los impulsores de la compra de Merrill Lynch, y ha sido acusado de haber malinformado a sus accionistas sobre esa transacción, que a juicio de muchos es el gran lastre de la entidad.
