La Liga Norte ha formado parte de tres coaliciones lideradas por Silvio Berlusconi en las últimas dos décadas. El UKIP británico también negocia con los italianos. Marine Le Pen se encuentra ahora mismo buscando apoyos para formar un grupo parlamentario en Estrasburgo que, bajo la tutela del Frente Nacional, acose a los conservadores y los socialdemócratas. Uno de los nombres que más suenan es la Liga Norte italiana, unos viejos conocidos del exprimer ministro italiano, Silvio Berlusconi.
Esta formación política del norte de Italia, fundada a principios de los años 90, ha formado parte de varias coaliciones presididas por Berlusconi. En primer lugar, estuvo integrada en la coalición Polo de las Libertades, creada para las generales de 1994 y liderada por Il Cavaliere. A finales de los 90 –a partir de 1996- la Liga Norte decidió correr en solitario, distanciándose e incluso atacando al exprimer ministro, sin embargo a partir del año 2000 se integró en la coalición derechista Casa de las Libertades, liderada una vez más por Berlusconi. En 2008, de nuevo la Liga Norte acudió de la mano de Berlusconi a las urnas bajo las siglas del Pueblo de la Libertad. De hecho, los norteños fueron los únicos compañeros de coalición que se opusieron a Mario Monti cuando éste ocupó el poder tras la dimisión del multimillonario milanés.
En las últimas elecciones europeas, celebradas este pasado fin de semana, la Liga Norte ha conseguido cinco eurodiputados al conseguir superar el 6% de los votos en Italia. Este logro la ha situado en el punto de mira de Le Pen –que cuenta con 24 eurodiputados tras haber ganado en Francia- pero, al mismo tiempo, también en el de Nigel Farage, el líder del británico UKIP. El UKIP –un partido extremadamente populista, euroescéptico y contrario a la inmigración- también ha vencido en las europeas del Reino Unido, consiguiendo por ello 23 escaños en el Parlamento Europeo.
Con quién pactará la Liga Norte es un misterio, pero en cualquier caso debe decidirse por uno de los dos partidos, ya que entre ellos las relaciones no son buenas. El UKIP ya ha dicho que no piensa formar parte del grupo de Le Pen al considerar a ésta “antisemita”. El propio Frente Nacional -que ya negocia con el Vlaams Belang belga, el FPÖ austriaco, el Partido de la Libertad holandés y el SD sueco- también ha descartado aliarse con Amanecer Dorado o el húngaro Jobbik al considerar que “no comparten los mismos valores”. Estos dos partidos son abiertamente neonazis.
