Europa

Merkel quiso a Lagarde para presidir la Comisión Europea

Christine Lagarde, presidenta del FMI

Hollande no accedió a la petición de la canciller alemana. Estas revelaciones, publicadas por Reuters, explicarían el silencio de la líder germana en torno a Juncker. Christine Lagarde. Ese parece ser el nombre que Angela Merkel quería al frente de la Comisión Europea a la vista de los resultados cosechados en las pasadas elecciones europeas, donde los partidos euroescépticos consiguieron el mejor resultado de su historia. La apuesta de la canciller por la actual directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) la han filtrado a Reuters fuentes cercanas al Gobierno francés.

Merkel, según las fuentes, planteó la candidatura de Lagarde en una conversación privada con el presidente francés, François Hollande, tras las elecciones a la Eurocámara del pasado 25 de mayo. «Merkel se lo planteó en privado a Hollande, que no adoptó una posición definitiva pero dijo que no pensaba que fuera una buena idea para Europa perder el puesto en el FMI», aseguró una de las fuentes.

Otra fuente sostiene que el presidente socialista francés -bajo presión del Frente Nacional, que ha ganado las elecciones en Francia, y del ala izquierda de su propio partido- de ninguna forma podría respaldar a una representante de la oposición de centro derecha para la presidencia de la Comisión. Lagarde, de 58 años, fue ministra de Finanzas durante el mandato del ex presidente Nicolas Sarkozy y se marchó al FMI en plena crisis de deuda en la eurozona en 2011 para sustituir al también francés Dominique Strauss-Kahn cuando éste fue acusado de agredir sexualmente a una camarera de su hotel en Nueva York. Su mandato vence en 2016.

Por su parte, el Gobierno alemán ha negado la veracidad de tales informaciones.

Merkel mantuvo una reunión privada con la directora gerente del FMI durante una visita a Washington a principios de mayo, según confirmaron funcionarios alemanes y del Fondo. Ambas volvieron a verse en Berlín dos semanas más tarde cuando Lagarde asistió a una reunión de los responsables de grandes organizaciones económicas internacionales organizado por el Gobierno alemán.

Pese al desmentido de Berlín, lo cierto es que estas revelaciones dotan de sentido el silencio del que hizo gala Merkel tras los comicios al Parlamento de Estrasburgo. Antes de las elecciones, la propia canciller había logrado el apoyo del Partido Popular Europeo para avalar al luxemburgués Jean-Claude Juncker como presidente de la Comisión. El Partido Popular Europeo fue la fuerza más votada de la Eurocámara y, por tanto, tenía derecho a catapultar a Juncker hasta la presidencia de Bruselas. Sin embargo, Merkel pareció recular tras ver los resultados de las urnas sin explicar el motivo.

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