El Banco Central de Honduras, presidido por Sandra Midence, podría rebajar las previsiones de crecimiento económico hasta más del 2% por la crisis financiera internacional y por el conflicto político que vive el país, que producirá restricciones en el comercio y provocará la caída en picado del turismo en el país. Aunque analistas hondureños consultados por Americaeconomica.com han asegurado que se vive una aparente normalidad económica y que los precios de los alimentos se mantienen estables en los principales supermercados.
Según el informe económico del Banco Central de Honduras, el Producto Interno Bruto, PIB, decrecerá entre un 0% y un 1%. Inicialmente se estimaba un crecimiento entre un 2% y un 3%, teniendo en cuenta los efectos de la crisis mundial, pero el conflicto político por el que atraviesa el país agudizará el panorama económico y, por tanto, se prevé una contracción del PIB.
La actividad productiva del país, que se mide a través del Índice Mensual de Actividad Económica, Imae, observó un decrecimiento del 3% de enero a junio de 2009, contrario al crecimiento de 3,5% registrado en el mismo período del año anterior.
Además, las autoridades del Banco Central de Honduras indican en su informe que la tasa de inflación oscilará entre un 5% y un 6%, por debajo del 8% y 9% que estaba programado al inicio del año 2009, si esta tendencia se cumple, será la cifra más baja que se ha registra en el país durante esta década.
Analistas hondureños consultados por este diario han descartado que la tensión política que se vive en el país afecte a la economía a corto plazo y han afirmado que en Honduras podrán mantenerse sin ayudas internacionales y sin inversiones hasta el próximo mes de noviembre, fecha en la que estaban fijadas las elecciones en el país.
Fuentes oficiales de la ONG Ecologistas en Acción han indicado a este diario que el país se puede mantener sin ayudas y sin inversiones porque los grandes empresarios del país están financiando al Gobierno de facto de Roberto Micheleti.
Los expertos hondureños han indicado que la situación del país en estos momentos es de incertidumbre porque el Gobierno de facto de Roberto Micheleti cada día lanza unas señales distintas. Los analistas aseguran que en muchas ocasiones la sensación general es que el regreso de Zelaya va ser fácil pero en otras endurecen su postura.
Durante esta semana todo el país se ha movilizado en una marcha pacifica convocada por el Comité de resistencia. Incluso los universitarios han decidido movilizarse por primera vez desde que se produjera el golpe de Estado el pasado 28 de junio. Pero la respuesta de los militares ha sido atacar a los manifestantes.
La ONG Ecologistas en Acción ha asegurado que el Gobierno de Micheleti ha aumentado la represión y la violencia contra los manifestantes y que ya hay unas 2.000 personas detenidas por participar en las movilizaciones.
Además, las fuentes consultadas por este diario han afirmado que los sindicatos de Honduras apoyan el regreso de Zelaya al país, aunque algunos han optado por no manifestarse por temor a perder sus empleos.
Desde que comenzó esta crisis institucional en Honduras los maestros han sido la columna vertebral de estas movilizaciones del Comité de resistencia y por ello han sido los que han sufrido más ataques por parte del ejercito, con un balance hasta el momento de un muerto entre las filas de los profesionales de la educación.
Desde la ONG Ecologistas en Acción han solicitado a la Unión Europea que no envíe una comisión de observación a Honduras para las próximas elecciones del mes de noviembre, porque así legitiman estos comicios, que según ellos son completamente ilegales.
Mientras, este diario se ha puesto en contacto con las ONG’s Acsur Segovia, Ingenierías sin Fronteras, Amnistía Internacional, Ayuda en Acción, que a través de sus páginas web han mostrado su repulsa al golpe de Estado en Honduras. Aunque por ejemplo Coordinadora de ONG’s para el desarrollo no han querido pronunciarse al respecto.
