Hay dos asuntos que predominan hoy en las portadas: las informaciones referidas a los tres intentos de ETA de atentar contra Aznar derribando su avión con un misil, que reveló ayer el etarra Olano; y las que tienen que ver con el nuevo modelo aeroportuario que presentó José Blanco, especialmente las que versan sobre los controladores aéreos y sus desorbitados salarios, ya que el terrible terremoto que sufrió Haití sólo aparece en las portadas de El País y El Mundo.
Sobre la información que dio el ministro de Fomento sobre AENA y el nuevo modelo de gestión de los aeropuertos españoles hay editoriales para todos los gustos en El País, El Mundo y La Razón. Por ejemplo, al diario de Planeta le parece “demagogia” culpar de los números rojos de AENA a los sueldos de los controladores y denuncia que “utilizar como cortina de humo a este colectivo, detallando con morbosa exactitud lo que cobran 160 de los 713 controladores españoles, no es la solución que necesita la pésima gestión aeroportuaria”, acusando a Blanco de azuzar “a la opinión pública contra estos profesionales” para “enmascarar la ausencia de soluciones efectivas”. Pedro J. Ramírez, por el contrario, se muestra a favor de acabar con los privilegios de los controladores, ya que considera escandaloso que, la media cobre “más del doble del salario de un ministro del Gobierno”, por lo que cree que “el Gobierno está cargado de razón al exigir una mayor productividad a este colectivo, que pretende que su título profesional sea similar a la posesión de una mina de oro” y le insta a “resistir el duro pulso que se avecina con los controladores”. El País va por otros derroteros y en lo que se centra es en poner de manifiesto la “tensión sin resolver” que genera el plan de Blanco, y advierte que las posiciones de los partidos catalanes, que exigen que la Generalitat gestione El Prat , y la de Fomento, que pasa por la gestión conjunta, no son conciliables.
Acabamos con el intento de atentar contra Aznar, del que a Pedrojota lo que le resulta más escandaloso es que el arma, un misil SAM-7 tierra-aire, estuviera guardado en un almacén del Ayuntamiento de Lizarza.
