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Los miles de cadáveres que se amontonan en las calles de Pu

Los miles de cadáveres que se amontonan en las calles de Puerto Príncipe, y que han convertido a la capital de Haití “en una gran morgue”, como resalta El País, en un gran cementerio, en palabras de La Razón o El Mundo abren las portadas, en las que se informa del caos que se ha apoderado del país americano tras el terremoto. Con el estómago encogido por la crudeza de las imágenes de la tragedia, se pueden leer otras informaciones a destacar en los diarios de hoy, como que los Reyes tengan previsto reunirse con Obama el 17 de febrero o que el presidente de EEUU haya invitado a Zapatero el 3 y 4 de febrero al Desayuno Nacional de Oración. En materia económica se resalta el nuevo impuesto que el mandatario estadounidense pretende aplicar a la gran banca para recuperar el dinero de las ayudas públicas que se han concedido al sector financiero, pero también la ‘marejada’ que se ha creado a cuenta de los datos sobre economía sumergida que dio el ministro Corbacho y que luego han matizado otros miembros del Gobierno.

Igualmente, hay otras informaciones ‘propias’ en los rotativos. El Mundo da información sobre los tres cooperantes secuestrados en Somalia y afirma que el Gobierno ha visto un vídeo donde el cooperante herido, está escayolado; y La Razón adelanta un informe de la Comisión Nacional de Competencia, que se hará público a finales de mes, que acusa a la SGAE de monopolio y de cobrar tasas abusivas.

La amenaza de Google de abandonar China si no cesa la censura también ocupa un lugar estelar y El País y La Razón editorializan sobre ello. El diario de Planeta aplaude que el gigante de internet haya “recordado que persiste una dictadura política sin fisuras” ya que cree que “siempre es positivo que se refresque la memoria de quienes prefieren no ver la violación de los derechos humanos cegados por el color del dinero”, mientras que el de Prisa, aunque da la razón a Google, alerta que “sería una tragedia civil” para los ciudadanos chinos que “perderían una ventana al mundo global, aunque se trate de una ventana vigilada”.

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