La selección española ha sido, lógicamente, la protagonista indiscutible de las ondas, con unos tertulianos que hoy, y con todas las cautelas, eran mitad comentaristas deportivos mitad forofos, aunque en la COPE no han renunciado a su condición de tertulianos políticos, mezclando las churras con las merinas y Juan Carlos Girauta ha hecho hincapié en cómo hubo una explosión de afecto en zonas del territorio nacional donde hace muchos años se ha borrado cualquier vínculo afectivo con España. En este sentido, Inmaculada González de Molina prevé un fuerte contraste este fin de semana en Cataluña donde el sábado las calles estarán llenas de senyeras, y el domingo llenas de banderas españolas. Los tertulianos también se mostraron contentos por el disgusto que tendrán algunos políticos nacionalistas que ayer reconocieron que animarían a Alemania.
En la SER además de fútbol han hablado del lío que se ha montado con la detención de Ripoll y las graves acusaciones del PP al Ministerio del Interior. A Fernando Fernández “esto le huele a Venezuela” y ha asegurado que algo funciona mal en el poder judicial y en el control político que hace el Ministerio del Interior, y cree que no es de recibo que haya una detención durante 12 horas y, 48 horas después no sepamos de qué se acusa a Ripoll. Y considera una operación mediática contra el PP el que no se revelen los hechos de esta operación. Margarita Sáenz-Diez sin embargo, se centró en el PP que “cuando se levanta la tapa de la alcantarilla de la corrupción siempre contesta igual: con argumentos exotéricos”. Además considera muy grave que Tribunal Superior de Valencia entre en el juego del PP con su comunicado.
