La sorprendente foto de los secuestrados españoles sonrientes en un coche junto a su captor, que incluso conducía el ‘todoterreno’ que les llevaba a la libertad, es la instantánea que manda en las portadas de El País, El Mundo y La Razón, unas primeras en las que también ocupa un lugar destacado la propuesta del Ejecutivo de elevar a 20 años el plazo para calcular las pensiones, una impopular medida que se suma a la enmienda que quiere introducir el Gobierno a la reforma laboral que reduciría de 100 a 30 días el plazo con que cuentan los parados para rechazar un empleo o un curso de formación.
Los sindicatos ya han puesto el grito en el cielo, pero también el diario Público que titula: “El Gobierno aprieta con las pensiones y el paro”, mientras que El País hace notar que el futuro cómputo “perjudica a la mayoría, pues las carreras laborales ordinarias suelen concentrar los mejores años de cotización al final de la vida laboral y, por tanto, la pensión crece cuantos menos años se consideren”. Por el contrario, El Mundo aplaude, vía editorial, la reforma de las pensiones, ya que la considera positiva en dos sentidos. “En primer lugar por que es justo equiparar de la manera más precisa posible lo aportado por el trabajador durante su vida laboral con lo que recibirá tras su jubilación” y después “porque este es uno de los pasos que permite garantizar la supervivencia del sistema”.
Otra de las cuestiones que destaca hoy es que en la sección de ‘cartas al director’ de El País encontramos una aclaración de Rosa Díez, en la que la líder de UpyD recuerda al diario de Prisa que «decir la verdad a medias es mentir”, además de acusarle de “manipulación grosera de la realidad”, de falta de respeto a los lectores “a los que se les desinforma conscientemente para que obtengan una conclusión falsa de lo ocurrido”, lo que la diputada considera “impropio de un medio de comunicación serio”. Se refiere Díez a un artículo publicado ayer titulado “El PP se queda solo en su intento de agitar en el Congreso la crisis de Melilla” en el que, según ella, se obvia que “UPyD defendió su propia petición de comparecencia del ministro Moratinos, y por tanto coincidió en el voto con la petición del Partido Popular”.
Pero que no lleve a error el artículo mencionado ya que El País no comparte en absoluto la gestión que ha hecho el Gobierno de los incidentes con Rabat. En su editorial “Solución opaca” denuncia que “la crisis diplomática con Marruecos se resuelve sin que se aclare cómo y por qué comenzó” pero también critica que el Ejecutivo no haya desmentido las graves acusaciones que el Gobierno marroquí hizo contra la Policía española “con la claridad y la contundencia que requiere” para restablecer su buen nombre.
