El desayuno de Zapatero en Nueva York con algunos de los más reputados ‘tiburones’ financieros de Wall Street es hoy uno de los ejes de las portadas.
El País destaca que el presidente dio garantías de que el ajuste del gasto público y el programa de reformas seguirán adelante y parece satisfecho con los resultados del encuentro del presidente español “con los ejecutivos de los principales bancos de negocios y fondos de inversión de EEUU, responsables de algunos de los ataques especulativos que en mayo y junio pasados llevaron a la deuda española al borde del abismo y le obligaron a dar un giro radical a su política económica”. Este recordatorio de las especulaciones que pusieron contra las cuerdas a España no es la única puya que lanza el diario de Prisa, en relación a la reunión ya que también hace notar que los inversores escucharon de labios de Zapatero “el propósito de enmienda de una política expansiva que todavía defiende la Administración Obama”.
Pedrojota Ramírez también muestra su satisfacción por que “los grandes inversores aprueben las reformas” y hace hincapié en que precisamente el “acudir a la cita con los deberes hechos motivó que ésta se se desarrollase sin grandes complicaciones”.
El pulso entre Tomás Gómez y Trinidad Jiménez es visto de forma diferente por El País y El Mundo, ya que si bien el primero habla de “máxima igualdad” y “casi empate”, el de Unidad Editorial señala los casi 500 avales más que ha logrado el líder del PSM.
Por lo demás, chirría especialmente lo mal que queda el Gobierno en dos noticias de portada de El País, por eso del ‘fuego amigo’. En una de ellas, acusa a De la Vega de obligar a la destituida presidenta del CIS a retrasar el sondeo de julio, y en otra hace sangre con la elección de la ubicación del almacén de residuos nucleares al desvelar que Sebastián no obtuvo el visto bueno del Consejo de Ministros por no haber conseguido el sí de Camps para Zarra.
