Zapatero, por si éramos pocos especulando, alimenta el debate sobre su futuro. Dice que ya ha tomado una decisión sobre si repetirá como candidato en las próximas elecciones generales, pero que sólo lo sabe su esposa y una persona del partido, por lo que a partir de ahora ya se sabe lo que toca: intentar averiguar quién es el interfecto/a para tratar de sonsacarle el secreto mejor guardado.
Por los demás, las noticias principales de los diarios siguen girando sobre las pensiones, habida cuenta de que la OCDE advierte que no será suficiente con extender la edad de jubilación de los 65 a los 67 años, propuesta que no le parece prudente a El País, al que le gusta más la “reforma gradual” que plantea el Gobierno, y deja claro que si de lo que se trata es de afianzar el sistema público, lo más sensato es “ ir revisando periódicamente el balance del sistema en función del empleo, las cotizaciones y la población”.
El asunto de reformar las pensiones es urgente, pero delicado, por lo impopular, tanto que según Pedro J. Ramírez la Ejecutiva del PSOE “fue tormentosa” aunque El País dice todo lo contrario y recalca que Zapatero “obtuvo un apoyo generalizado”. Otro misterio, como lo de ZP.
No misterioso, sino sorprendente es que La Razón y sin que sirva de precedente, critique a los de Rajoy. Asegura en su editorial que el hecho de que el PP no crea necesario retrasar dos años la jubilación “parece más una excusa para no apoyar a Zapatero, por más que en el fondo compartan su reforma”.
Para terminar, El Mundo dedica un editorial al episodio del profesor que fue denunciado por los padres de un alumno, de religión musulmana, por explicar en clase cómo se cortan y curan los jamones. A Pedrojota, -pese a admitir que es una tontería, que “parece una broma berlanguiana”- le preocupa ya que dice “demuestra hasta qué punto se afianzan cada vez más en nuestra sociedad actitudes absolutamente intolerantes de personas que procesan religiones y principios distintos a los de la mayoría”.
