Hoy igual que ayer, y lo que te rondaré morena, la prensa sigue a vueltas con la suspensión del mitin de Vistalegre que, de momento, ha tenido una consecuencia clara, y en la que están de acuerdo todos los diarios: ha creado inquietud y desconcierto en las filas socialistas.
Sobre lo que hay detrás de la cancelación de dicho acto, emblemático para el PSOE, ya no hay tanta unanimidad y sí un sinfín de especulaciones. Por ejemplo, para Abc “certifica el estado terminal del mandato político de Rodríguez Zapatero», mientras que otros como La Razón apuntan a Bono como un posible nombre a añadir a la listas de los presidenciables Rubalcaba, Blanco o Chacón. y lo hace después de que el presidente el Congreso se reuniera de nuevo con ZP en su despacho para hablar de “lo que se imaginan”. Para El Mundo, sin embargo, lo que signifique lo de Vistalegre parece darle igual. Dice que “lo importante no es el candidato del PSOE” y cree “que se presente o no Zapatero es secundario”, ya que considera que estamos ante un fin de ciclo y una legislatura agotada, por lo que insiste en que se deben adelantar las generales.
Cosa aparte es El País, ya que en la información pura y dura simula dar por buena la información oficial (con titulares como “El PSOE pone el foco electoral en las regiones y lo aparta de Zapatero” o “La Moncloa desvincula Vistalegre de la sucesión”) pero otra cosa son los columnistas.
El análisis que hace Javier Casqueiro es que la decisión de no celebrar el mitin es improvisada y tardía, aunque concluye que acertada ya que no le parece de recibo el hecho de que el acto lo protagonizara “un presidente del Gobierno en horas muy bajas” y más “sin aclarar aún si lo hacía como presidente saliente, entrante, reincidente o circunstancial” . La puntilla la da Josep Ramoneda en un artículo muy duro y con un final de los que escuecen: “¿Qué atractivo puede tener la gestión de los socialistas cuando España tiene 4.300.000 parados y una sensación de profundo estancamiento? Que pase el siguiente” ¡Ufff!
