“El PSOE se resquebraja”, dice Abc; “El PSOE se agrieta 48 horas después de la renuncia de Zapatero”, afirma La Razón; “El PSOE empieza a descoserse por Andalucía”, advierte El Mundo. Con esos mensajes apocalípticos, de un partido socialista que se va por las costura, informa la prensa conservadora de la crisis de gobierno en la Junta andaluza que ha provocado la dimisión de Luis Pizarro, consejero y número dos del partido, de la que habla El País.
Pero el hecho de que el de Prisa no hable de hecatombes, así en general, para los del puño y la rosa no significa que le reste gravedad al que califica como “el conflicto interno más grave en el PSOE andaluz en 20 años”, además de hacer notar que todo sucede en un partido “golpeado por el escándalo del fraude del pago de ayudas públicas a parados”. Para hacer un pelín más de sangre se subraya que éste es el cuarto Gobierno que forma el presidente de Andalucía desde que llegó hace dos años, y dice que el Ejecutivo de José Antonio Griñán “parece un boxeador sonado. Cae a la lona y cuando parece que toma aire vuelve a tocar polvo(…) Va de crisis en crisis”.
Para animar un poco más la lucha de poder entre Chaves y Griñán, que parece que de eso va la cosa, El Mundo va e insinúa que, a partir de ahora, le va a poner las cosas difíciles al vicepresidente tercero y ministro de Administración Territorial y Administración Pública a cuenta de otro de sus hijos, en este caso un tal Iván, de profesión comisionista. De momento, Pedrojota sólo se refiere a “los extraños negocios del hijo de Chaves” y habla únicamente de “sospechas” de que pudiera haberse aprovechado de sus circunstancias familiares, pero visto lo que se esforzó el director de El Mundo con lo de su hija Paula y la prisa que se ha dado el PP en pedir explicaciones, nos tememos que esto no acaba más que empezar. Pero para terminar me quedo con el dato bueno del mercado laboral: a pesar de que el paro aumentó en 34.406 personas en marzo, la afiliación a la Seguridad Social creció por primera vez en ocho meses.
