Oído en la radio

El líder del PP valenciano ahorra un calvario a Rajoy

La decisión del presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, de dimitir al frente del ejecutivo autonómico y afrontar así el juicio por el ‘caso de los trajes’ ha protagonizado las tertulias radiofónicas.

Así, el presentador de ‘Hoy por hoy’ en la Cadena SER, Pedro Blanco, ha destacado que el “sacrificio” que ha hecho el dirigente popular no supone que admita su imputación por cohecho, sino que busca “aferrarse a la posibilidad de ser declarado inocente” en este proceso judicial.

A la espera de que el jurado popular decida si Camps es culpable o no, los tertulianos de la emisora del Grupo Prisa han destacado la tardanza de esta renuncia. Ignacio del Río ha asegurado que la dimisión debería haber llegado antes de las pasadas las elecciones autonómicas del 22 de mayo en las que el presidente valenciano salió reelegido. Una tesis que también ha defendido Esther Palomera en la COPE al señalar que se podría haber “ahorrado gran parte de este calvario político y personal” dejando su cargo antes de la mencionada cita en las urnas.

Más allá de la tardanza en la toma de esta decisión por el líder de los populares valencianos, los colaboradores de ambas emisoras han coincidido en el alivio que supone este abandono para Mariano Rajoy. José Antonio Zarzalejos en la SER ha asegurado que así “se desbaratan los planes del PSOE de rentabilizar en términos electorales el discurso de descalificación al PP”. Por su parte, en la emisora de la Conferencia Episcopal, Jaime González ha tildado de “verdadera bendición” para el presidente nacional del PP el paso dado por Francisco Camps ante los rumores de un posible adelanto de las elecciones generales para el próximo otoño.

A micro cerrado. En la SER, Blanco ha destacado la teatralidad que ha rodeado en todo momento a la imputación de Camps y a su decisión de dimitir. Asi, el presentador de ‘Hoy por hoy’ ha asegurado que el líder del PP trató ayer en su comparecencia de trasladar “un tono de final de tragedia clásica, pero en el fondo no es más que un vodevil”.

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