En la tertulia de la SER han intentando arrojar luz sobre los motivos por lo que Luis Bárcenas puede haber ido al notario a certificar que controlaba los donativos en el PP hasta 2009.
Mariola Urrea cree que “este es un paso más en el diseño de una estrategia procesal para colocar a Bárcenas en una mejor posición y presionar a su partido con un objetivo que no podemos discernir”. Piensa que “constituye una prueba para demostrar que parte del dinero de Suiza no deviene del dinero del partido, trata de aclarar de dónde procedían el dinero de ingresos y gastos”. “Trata de distinguir las dos vías para no cargar él sólo con el muerto”, advirtió.
Elena Pisonero no entiende eso de ir al notario para certificar la verdad de las cosas ya que “cualquiera puede ir y decir lo que quiera ante notario, lo que quedará recogido serán las declaraciones ante notario pero no garantiza que sean conformes a la verdad de los hechos si no hay un documento para probarlo” . Por lo que se pregunta ¿de qué sirve?
Vicente Jiménez puso de manifiesto que “algunos dirigentes del PP consideran que, aparte de la posibilidad de que sea una maniobra para explicar a las autoridades suizas el origen de su fortuna, es un chantaje” y añadió que “pudiera ser que el notario fuera depositario de los documentos que certifican la veracidad de sus declaraciones, pero no lo sabemos. Han llegado las declaraciones de Bárcenas diciendo que ya saben los del PP qué documentos hay en el notario.
Urrea piensa que “lo único que constata el notario es que lo que dice el señor es lo que queda documentado, no hace nada más, no transforma la supuesta realidad. Coloca al partido y a la sociedad en una situación de más incredulidad o preocupación”.
Esta tertuliana considera que “la sociedad puede convivir con Bárcenas en silencio o hablando, pero no puede sobrevivir con un presidente mudo, que no quiere explicar nada de lo que ha ocurrido durante esos años mientras Bárcenas habla. Y además, va al Parlamento y es mudo al caso de corrupción que llega a la puerta de su casa”.
Vicente Jiménez concluyó que “los monstruos en las películas aparecen cuando menos se los espera, y el ‘monstruo’ de Bárcenas tiene una capacidad de aparecer y reaparecer constantemente”.
