Entrevista a Alberto Sotillos

«El PSOE proponía medidas en las europeas incompatibles con su modificación del artículo 135»

Alberto Sotillos, candidato a la Secretaría General del PSOE

Sociólogo, consultor político e hijo de Eduardo Sotillos, que fue portavoz del Gobierno de Felipe González, conoce muy bien el socialismo madrileño y, en especial, a la militancia.

Alberto Sotillos es el cuarto en discordia en la carrera por alzarse con la Secretaría General del PSOE. Este joven militante socialista madrileño, que apenas llega a la treintena, ha decidido plantar cara, nada menos, que a Eduardo Madina, Pedro Sánchez o José Antonio Pérez Tapias. Todo, para que el partido recupere la credibilidad, sin la que es imposible recuperar los votos perdidos.

Sociólogo, consultor político e hijo de Eduardo Sotillos, que fue portavoz del Gobierno de Felipe González, conoce muy bien el socialismo madrileño y, en especial, a la militancia. De ahí que haya decidido dar un paso al frente y emprender la difícil tarea de conseguir los casi 10.000 avales necesarios para plantar cara a los que, en su opinión, son los candidatos del “aparato”.

Entre viaje y viaje para recoger los mencionados avales, Alberto Sotillos ha hecho un hueco en su agenda para atender a ElBoletin.com y responder al algunas de nuestras preguntas.

-¿Qué le ha llevado a presentarse a la carrera por la Secretaría General del PSOE?

El equipo de compañeros que llevábamos muchísimo trabajando en las enmiendas que habíamos presentado durante años en los congresos y todos los militantes que habíamos estado en ese trabajo silencioso de apertura del partido, listas abiertas, proceso regulatorio, que no había salido adelante porque los que estaban en la Ejecutiva habían votado que no, y vimos que era necesaria una alternativa, que la militancia pudiera tener una opción a la que votar y que se sintiera representada.

Vimos que candidaturas había, y confirmamos que eran más de lo mismo: un aparato de un tipo, otro aparato de otro tipo y otro aparato de un tipo más sutil. Al final, tres aparatos y ninguno propone una refundación. Era evidente presentar una alternativa para una refundación.

-¿Qué propone para sacar al partido de su actual crisis?

Nuestra primera propuesta es poner el partido en manos de la militancia para que los puedan poner al servicio de la ciudadanía, los militantes son los únicos que no están encerrados en el búnker desde hace años, saben los problemas reales de la gente, los viven, los sufren. Los militantes son los que son desahuciados, los que están en el paro y no obtienen respuesta de su partido desde dentro ni desde fuera.

Nuestra propuesta es un congreso refundacional nada más ganar para que sean los militantes quienes decidan cómo se hace ese nuevo PSOE, pero sin avales, sin delegados y sin barones. Un militante, un voto. Hacemos listas abiertas, votamos todo, todos. Esta es la única forma de abrir el partido, porque si no se abre a la militancia el partido seguirá siendo de los barones.

-¿Qué pasó al PSOE para perder las elecciones? ¿Ha perdido la conexión con los votantes, con la calle?

La Ejecutiva cree que lo que perdimos fueron votos, nosotros sabemos que lo que perdimos fue la credibilidad. El PSOE, como imagen, ya no tiene la credibilidad ante la ciudadanía. Por ejemplo, en las europeas proponíamos medidas sociales que eran incompatibles con la modificación del artículo 135 que algunos habían votado. El ciudadano no puede avalar con su voto a la misma persona que le ha dicho que no puede hacer lo que va a poder hacer y que ahora lo proponga.

Sin credibilidad es imposible ganar un voto.

-Hay quién dice que el PSOE ya no representa a la izquierda española, ¿qué le diría a esas personas?

El Partido Socialista, que son sus bases, es profundamente de izquierdas, igual que republicano, lo que pasa es que la dirección, que no representa a esa militancia porque está en otros intereses, ha tomado medidas habitualmente referidas a otros intereses que ni siquiera se presentan electoralmente. El propio Rubalcaba se reúne en el pacto de las tres ‘erres’: Rubalcaba, Rajoy y el Rey. Eso no es socialismo porque no es democrático.

Desde que el PSOE aprobó la ley 14/97 de apertura a la privatización de la Sanidad empezó a abrir las puertas a un modelo neoliberal que el PP ha aprovechado. Todas esas modificaciones son las que han permitido que el PP abra la puerta. El ciudadano sabe que el PSOE es un facilitador necesario. O volvemos al socialismo claro de defensa de los servicios públicos o sería imposible recuperar el espacio.

-En las últimas semanas se ha producido un importante debate entre Monarquía o República.

El PSOE se mantuvo durante la espantosa dictadura de Franco gracias a los republicanos que eran absolutamente democráticos, quienes defendieron la democracia fueron los republicanos. Venimos de esa herencia, de todos esos compañeros ocultos en las cunetas que eran profundamente republicanos. El sistema republicano no es más que una cosa muy obvia que encaja en el socialismo.

El Partido Socialista nunca podrá estar del lado de un sistema heredado en el que prevalece el hombre sobre la mujer, eso es inviable.

-¿Qué pensó cuando el PSOE votó ‘si’ a la ley de abdicación?

Nosotros, como corriente (Socialismo Democrático) entregamos en el Congreso de los Diputados una carta con más de 200 firmas pidiéndole a Eduardo Madina como secretario del grupo parlamentario que no se votara a favor de esa ley. Que no nos traten de engañar, había más opciones, se podía hacer un referéndum consultivo, que es constitucional.

Si no se hizo es porque no se quería hacer.

-¿Qué piensa de sus rivales por la Secretaría General?

Desgraciadamente son la misma vieja política que nos ha traído aquí. Tratan de hacer nuevas propuestas, de decir que van a abrir el partido. Por lo menos, dos de ellos son incompatibles con lo que dicen, porque no lo han hecho cuando han podido. Eduardo Madina está en la Ejecutiva y tenía capacidad para hacer los cambios que ahora propone, haberlos hecho.

Pedro Sánchez tampoco puso en marcha los cambios que dice. Izquierda Socialista (corriente que respalda la candidatura de José Antonio Pérez Tapias) es una corriente que ha mantenido el PSOE un poco más a la izquierda, pero siempre ha estado con sus porcentajes de votos en los congresos, en el propio ‘establishment’.

¿Es mejor que lo que había? Sí, pero es que estamos en un momento en el que necesitamos nueva política y eso sólo lo podemos hacer los que llevamos desde siempre defendiendo el mismo modelo.

-El entorno de Eduardo Madina denuncia maniobras internas para condicionar el voto.

No nos puede dar más que risa, evidentemente. Eso no lo puede denunciar Eduardo Madina, eso lo podemos decir nosotros. Efectivamente, hay presiones, hay aparato trabajando para los tres candidatos, para los únicos para los que no hay una federación ayudando es para nosotros, que dependemos de la militancia. Que ellos, que están aprovechando el sistema de aparataje, se quejen, es ridículo. Nosotros no nos quejamos.

-Para poder presentarse necesitan casi 10.000 avales. Este sistema perjudica a candidaturas como las suyas frente a las del resto de candidatos.

Es un sistema de control del poder, es el mecanismo para que el poder del PSOE siga estando en manos del mismo poder que lo tiene. La propia evidencia es que Rubalcaba no dimite, dimite en diferido para seguir controlando el proceso del congreso. No se suelta el poder.

El sistema de avales lo que hace es que en vez de ser la militancia quién decide quién pasa a la segunda vuelta, lo decide el aparato. Eso es lo que vamos a romper. Su idea es 10.000 avales físicos, no sirve por internet, tiene que ser por papel, es medieval.

El mensaje es claro: solamente van a poder conseguir estos avales quienes tengan al aparato ayudando. Es decir, solamente el poder va a poder dar el poder al resto. Mucha militancia está harta de este sistema.

-Ha mencionado el anuncio de Rubalcaba de dimitir, ¿cómo resumiría su etapa como secretario general?

Años absolutamente perdidos en los que el PSOE se ha distanciado de la sociedad. Ha seguido con el viejo diezmo de las reuniones cerradas, no apertura del partido, políticas de Estado que beneficiaban al PP. Rubalcaba ha sido, esperemos, el fin de una época en la que el PSOE estaba en frente de la ciudadanía y de su militancia.

-¿Tendrán Susana Díaz y el PSOE andaluz un papel relevante en la elección del nuevo secretario general?

Ese es el problema de este partido. Al final la voluntad de los militantes queda supeditada a un poder territorial muy concreto. En un Partido Socialista, que tengamos que admitir que el voto de uno vale más que el de 200.000, es complicado. No podemos presentarnos ante la ciudadanía como una democracia plena y como los regeneradores de la democracia española si antes en casa no hacemos la reforma.

El sistema está preparado para que dependa de decisiones como la de Susana Díaz, en su mano está.

-¿Qué habría que hacer ante el reto soberanista en Cataluña?

En primer lugar, hay que cambiar a los interlocutores, que se han demostrado incapaces y utilizan la consulta como espacio de tensión política en beneficio particular. La consulta solamente tiene que ser útil para la ciudadanía y no para intereses de partidos.

Tiene que celebrarse una consulta, por supuesto que sí, no se puede cercenar la participación democrática, que los catalanes decidan, luego ya veremos si el resto de españoles tienen que votar o no. Tiene que ser una consulta aséptica, saber qué piensa los catalanes y respetar su decisión.

-¿Teme que el congreso extraordinario del PSOE cierre en falso?

Si no se producen los cambios necesarios y lo que sacamos es el mismo modelo de partido alejado de la ciudadanía, no es que se haya cerrado en falso, sino que el PSOE corre un importante riesgo de irrelevancia política.

-¿Se ve ya con los 10.000 avales?

Sabemos fehacientemente y tenemos constancia que hay más de 10.000 avales de militantes que piden refundar esto, pero la carrera de obstáculos están ahí, hay que recogerlos manualmente. Vamos a recorrer España, pero por mucho que tengamos 400 voluntarios en todas las provincias es gente que trabaja, que paga la gasolina de su bolsillo, no gente que está liberada del partido. Los avales están, si no los conseguimos es porque no hemos logrado reunir 10.000 firmas en mano.

-Debates.

Hemos propuesto debates, fecha, día, hora y momento. Los que no los quieren aceptar es porque a lo mejor no tienen proyecto, no es lo mismo presentar 15 ideas que un proyecto de 15 páginas. La respuesta por ahora es no.

Más información