El líder de Podemos, en su particular réplica a Rajoy, ha prometido un impuesto sobre la riqueza cuando gobierne y mejorar las condiciones de los autónomos. El discurso que ha pronunciado este miércoles por la tarde en el Círculo de Bellas Artes de Madrid Pablo Iglesias se puede resumir en dos palabras: ricos y patria. El líder de Podemos ha hablado durante casi una hora frente a medio millar de personas poniendo el punto de mira en las grandes fortunas.
En un acto convocado a la sombra del Debate sobre el estado de la Nación que se ha celebrado esta semana en el Congreso de los Diputados –“Hacía falta que la oposición contestara al presidente y por eso estamos aquí”, es como se ha presentado Iglesias ante el auditorio-, el politólogo de la Complutense ha reconocido que en España “hacen falta ricos, pero ricos responsables con sentido patriota”. Y que por ese motivo Podemos tiene en mente, cuando acceda al Gobierno, imponer una tasa a las grandes fortunas. “Sabemos que necesitamos a los ricos, pero les vamos a pedir responsabilidad”, ha declarado su líder.
Además, ha añadido que “un Gobierno patriota” no puede permitir que las grandes empresas paguen impuestos en otros países, por lo que propone una reforma fiscal “para que los de arriba se aprieten un poquito más el cinturón”. “Amar a tu país es pagar en tu país”, ha dicho Iglesias, entre aplausos, antes de explicar que su formación propone combatir la corrupción en cuatro frentes: el judicial, el político, el económico y el social.
El líder de Podemos también se ha acordado de Angela Merkel al decir que el PP “ha apostado por convertir a España en una colonia de Alemania” mientras que “un verdadero patriota no quiere ser la colonia de nadie”. En esa misma línea, Iglesias ha declarado que “un verdadero patriota no extranjeriza la ciencia ni el desarrollo”, por lo que propone desplegar un plan de políticas públicas “contra el ladrillo” y que priorice un equilibrio entre la industria y el medio ambiente, focalizándose en reforzar el ámbito de la investigación. En este sentido ha abogado por implantar el software libre en el sector público, para así poder “ahorrar en licencias y ganar en soberanía tecnológica”, así como llevar a cabo una reindustrialización “enfocada hacia la demanda interna”.
Pero quizás la parte que más aplausos ha arrancado del público se ha referido a los autónomos. Pablo Iglesias ha detallado al llegar a este punto que quiere “parar la cuota fija” y conseguir que se ingrese en base a lo que se factura. También ha defendido una reestructuración ordenada de la deuda porque considera que el ratio deuda PIB que acumula actualmente España –cercano al 100%- no se puede pagar y, en este sentido, la negociación obedecería a la defensa “de tu país y de tu gente”. Asimismo, no ha querido terminar su discurso sin mencionar la defensa de una Sanidad y una Educación “públicas, universales y de calidad”.
Iglesias ha finalizado su discurso presentándose ante la ciudadanía como “un instrumento para llevar a cabo el cambio político”. “Mi patria no es una bandera o un edificio. Mi patria es la gente de mi país”, ha concluido.
