El Tribunal Supremo ha vuelto a avalar el funcionamiento del sistema de interceptación de llamadas Sitel. En una sentencia, y por tercera vez, el Alto Tribunal sostiene que esta tecnología “es preferible a los modos de intervención anteriores a su implantación”.
El magistrado que firma la sentencia, Luciano Varela, se pronuncia de esta manera al rechazar el recurso de dos condenados por tráfico de cocaína que aseguraban que sus derechos habían sido vulnerados cuando se utilizaron sus conversaciones telefónicas en la causa. La tesis del Supremo se confirma en un día en el que el PP ha vuelto a denunciar a través de varios medios de comunicación la utilización ilegal de este sistema.
Uno de los protagonistas de la gresca política que tuvo lugar ayer en los pasillos del Congreso, y de la que fue testigo un redactor de EL BOLETIN, ha hecho esta mañana un ‘tour mediático’ para defender su versión. El diputado del PP, Carlos Floriano, se ‘ha paseado’ por las emisoras de perfil conservador (COPE, EsRadio y Onda Cero) para insistir en que Alfredo Pérez Rubalcaba le amenazó en presencia de Esteban González Pons a cuenta de las denuncias del PP sobre la supuesta utilización ilegal de Sitel. El propio Pons compareció en Telemadrid mientras que Soraya Sáenz de Santamaría lo hizo en Telecinco.
Todos estos dirigentes sostienen que el ministro del Interior amenazó a Floriano al señalar que “veo y oigo todo lo que haces”, unas palabras que según Rubalcaba se referían a las declaraciones que día a día hacen los dirigentes del PP en los medios de comunicación.
Al margen de esta ‘anécdota’, lo cierto es que algunos observadores políticos ven detrás de las denuncias del PP un intento de que el ‘caso Gürtel’ se convierta en un ‘caso Naseiro’, es decir, que se anulen las actuaciones judiciales por escuchas ilegales aunque esto suponga que otros procedimientos contra terroristas y otros delincuentes terminen de igual forma gracias a esa tesis, señalan.
