El presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, ha decidido mantenerse al margen en una posible fusión o no de la CAM. Este proceso “lo tiene que decidir la provincia de Alicante y los alicantinos” ha asegurado el líder del PP de la región, lo que supone un balón de oxígeno para uno de sus mayores enemigos como son los ‘zaplanistas’. Además, Camps ha tenido que reprender a su vicepresidente segundo por presionar una fusión CAM-Bancaja.
Francisco Camps se ha visto obligado a claudicar ante sus principales enemigos en la Comunidad Valenciana y en el seno del PP como son los ‘zaplanistas’. Derrota que ha aumentado cuando el propio Camps ha tenido que reprender públicamente a uno de los ‘suyos’: el vicepresidente segundo y titular de Economía, Gerardo Camps. El ‘molt honorable president’ ha rectificado la orden del consejero económico de que la CAM y Bancaja se fusionaran antes de 2011 y ha asegurado que algunos miembros del Ejecutivo autonómico no tienen por qué decidir en el futuro de la CAM .
Durante las últimas semanas Camps ha recibido las críticas del líder de los ‘zaplanistas’, el presidente de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll, los empresarios de la provincia e incluso miembros de la propia dirección nacional del PP por esta apuesta por la fusión. La presión era tal que el líder valenciano se ha visto obligado a asegurar que los “alicantinos” son los que ‘controlarán’ la entidad. “El futuro de las cajas de ahorro depende de sus órganos de gobierno, por tanto, en el caso de CAM el futuro tiene que ser lo que decidan la provincia de Alicante y los alicantinos” ha destacado hoy Camps.
Con esta nueva posición a Camps no le ha quedado más que elogiar la tarea de esta caja y de los alicantinos. “Creo que es un ejemplo de entidad financiera, lo ha sido durante todos estos años y lo está siendo en estos mismos momentos”.
Si primero vio cómo uno de sus más cercanos e inseparables compañeros de partido como Ricardo Costa fue víctima de sus palabras y no quedó más remedio que hacerle pagar su ‘pulso’ con la dirección, ahora parece que le toca el turno a Gerardo Camps.
Poco tiempo le ha durado a Camps la tranquilidad. Hace sólo unas semanas el nombre del presidente valenciano siempre iba acompañado de palabras como “confianza” pronunciadas por Mariano Rajoy o María Dolores de Cospedal, hoy su figura vuelve a provocar división en las filas del PP. Su salida de tono en su discurso en las Cortes valencianas acusando a los socialistas de querer secuestrarle y asesinarle y su decisión de encararse con un ciudadano provocó la vuelta a las críticas a su persona. Situación delicada que se ha expandido por la región al dar un balón de oxígeno a los ‘zaplanistas’ cuando peor estaban.
A esta situación, hay que añadir que el juez de la Audiencia Santiago Pedraz ha pedido a la Generalitat las “cuentas públicas” de la Fundación para el V Encuentro Mundial de la Familia que organizó el viaje a Valencia del Papa, según han asegurado a EL BOLETIN fuentes autonómicas. El Ejecutivo autonómico ha restado importancia a esta petición “no es la primera”, aunque ha destacado el proceso que es necesario para entregar estos ‘papeles’, “hay que ir al registro de fundaciones y que allí lo busquen, nosotros no lo tenemos aquí”.
