El vicepresidente primero de la asociación cree que el líder de Podemos ha acabado apoyando «un manifiesto inequívocamente soberanista». El vicepresidente primero de Societat Civil Catalana, Joaquim Coll, cree que Pablo Iglesias ha “regalado” el empuje de Podemos a la causa independentista. Según el análisis del historiador en El País, el partido morado amedrentó al nacionalismo: “Por fin un líder que podía apelar a las clases humildes, mayoritariamente castellanohablantes, que no se sentían concernidas por el proceso soberanista”. Pero la estrategia de presentarse a las elecciones catalanas sin sus propias siglas es para Coll “un manifiesto inequívocamente soberanista”.
Podemos concurrirá a los comicios bajo la candidatura ‘Catalunya Sí que es Pot’. Para Societat Civil, Iglesias “ha renunciado a presentarse con sus propias siglas, fagocitadas ahora por una marca en decadencia como ICV-EUiA, que hizo seguidismo de Artur Mas hasta el 9-N”. Joaquim Coll cree que la candidatura “no solo hace bandera del derecho a decidir, sino que plantea el escenario de un proceso constituyente propio, a partir de la plena soberanía del pueblo catalán”.
Societat Civil es una plataforma que tiene como objetivo, entre otros, “promover, difundir y fomentar la cohesión y la convivencia entre los ciudadanos en Cataluña y de estos con el resto de los españoles”. Joaquim Coll, como segundo a bordo, entiende que el planteamiento de Catalunya Sí que es Pot es “un planteamiento que choca con la posición que ha defendido Iglesias cuando reiteradamente le han preguntado sobre la autodeterminación”.
Joaquim Coll plantea que si no hay una mayoría para “materializar una secesión unilateral”, el siguiente paso será “ofrecer la apertura de un proceso constituyente a los partidos de izquierdas para que se sumen a una nueva fase: la elaboración de una constitución catalana para “decidirlo todo”. Una opción que, para el autor, es “bastante similar” a lo que propone a día de hoy Catalunya Sí que es Pot.
“Durante la Transición, Cataluña fue un vector que impulsó el cambio democrático sin hacerlo descarrilar”, sostiene Coll, que afirma sin embargo que esta nueva etapa “va camino de convertirse en un factor de inestabilidad”. “Si eso ocurriera, las responsabilidades políticas, como casi siempre, podrían repartirse sobre muchas cabezas. También sobre la de Iglesias por haber regalado Podemos al soberanismo catalán”.
