La presidenta argentina “nos ha enseñado más” de la ideología de la alcaldesa de Madrid “que sus tres meses de indefiniciones”, afirma Aguirre. Esperanza Aguirre presume hoy de “ser la política que más claro habla, de no haber rehuido nunca de definirme políticamente y de haber dejado siempre claro mis principios y mis modelos”. Así lo asegura en un artículo firmando en El Confidencial en el que carga por igual contra la alcaldesa de Madrid, Manuel Carmena, y contra la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchener.
“Si hay algo que no me gusta en los políticos es que se disfracen, que no vayan a cara descubierta, que quieran aparecer como lo que no son o que se escabullan a la hora de reconocer cuál es su ideología”, escribe la presidenta del PP de Madrid en un artículo en el que defiende que los ciudadanos “tienen todo el derecho del mundo a conocer cuál es nuestra ideología, nuestros valores y nuestros modelos”.
“De mí se podrán decir muchas cosas -de hecho, se dicen-“, admite Aguirre que recuerda que en 1983, como representante del Partido Liberal, “entré como concejal en el Ayuntamiento de Madrid, siempre he defendido lo mismo, nunca he tenido la menor tentación de esconder mi ideología liberal detrás de otros disfraces y siempre he propugnado que el modelo político que quiero para España es el de los países más desarrollados de Occidente, el de los países donde los ciudadanos tienen las mayores cotas de libertad y las mayores oportunidades”.
Su siempre ir de cara le concede, según ella, “cierta autoridad para criticar a tantos políticos españoles que se esfuerzan en disimular su ideología o en disfrazarla con eufemismos o subterfugios”. Una actitud que ha encontrado, “de manera especialmente escandalosa y notable”, entre los miembros de Podemos y, en especial, en Carmena.
La regidora de la capital “se esfuerza en decir que ella no ha sido nunca comunista, a pesar de haber sido militante del PCE, y en decir que ella no tiene nada que ver con Podemos. Entonces, debemos preguntarnos cuál es su ideología, sus valores y sus modelos”.
“No me vale que diga que su valor es la bondad y que aspira a que todos los madrileños vivan mejor y tengan más oportunidades”, señala Aguirre, que insiste en que “si yo soy liberal, es porque estoy firmemente convencida y, además, la experiencia me avala, de que las políticas liberales son las que más prosperidad y más oportunidades ofrecen a los más desfavorecidos”.
A pesar de los esfuerzos, según la dirigente popular, que hace la alcaldesa “por evitar que conozcamos cuáles son sus principios, la solemne visita a (CFK) Cristina Fernández de Kirchner nos ha enseñado más de su ideología que sus tres meses de indefiniciones y de manifestaciones abstractas de bondad”.
Y es que, para la ‘lideresa’, la presidenta argentina es “una de las personalidades políticas más corruptas del mundo, su ideología es heredera de ese peronismo que viene de ser una copia del fascismo mussoliniano, y está alineada con los regímenes que más desprecian la libertad en América y en el mundo”. De ahí que haya agradecido a Fernández de Kirchner “que, con sus palabras de admiración hacia Carmena, nos ha ayudado a conocer mucho mejor qué es lo que ésta piensa, cuáles son sus valores y sus modelos para Madrid, la ciudad que no le dio la mayoría para ser su alcaldesa”.
En este artículo Aguirre no se olvida de Pablo Iglesias, que “no se disfrazaba de nada cuando dirigía el acoso a Rosa Díez, ni cuando en una herriko taberna declaraba que ETA había sido pionera en luchar contra la Constitución de la concordia de todos los españoles”.
