Elecciones Cataluña

Felipe González a Pablo Iglesias: “Stalin autodeterminó a millones de soviéticos a Siberia»

Felipe González, expresidente del Gobierno

El PSOE reúne al expresidente y a Pedro Sánchez para dar un último empujón a Miquel Iceta. Pintan bastos para el PSC, y lo saben. Desde la Presidencia de Pasqual Maragall en 1999 los socialistas catalanes han ido perdiendo tantos votos que según las encuestas, en estas elecciones obtendrán el 25% de lo que un día les “perteneció”.

Es posible que la indefinición o el haber tratado de ser el mejor amigo de todos les haya pasado factura, pero si uno va a cualquier mitin del PSC repara rápidamente en cuál es el “debe mejorar” del partido socialista: La media de edad de los asistentes no baja de los 60 años. Ni rastro de los jóvenes. Más allá de las siempre entregadas Juventudes.

El tándem que forman ahora Pedro Sánchez y Felipe González trata de movilizar, precisamente, a jóvenes que sintonicen con Sánchez y a su vez a los electores “felipistas” tradicionales del área metropolitana de Barcelona.

Ayer sucedió en L´Hospitalet.

El mitin

A los mencionados Felipe González y Pedro Sánchez se sumó Núria Marín, alcaldesa del segundo municipio más poblado de Cataluña (250.000 habitantes). Todos ellos, junto a más de 2.000 asistentes, arroparon a Miquel Iceta, candidato a la Generalitat del PSC, y sin duda, una de las revelaciones de la campaña.

Si su baile de la canción “Don´t stop me now” quedará guardada en nuestra retina, ayer sorprendió a la parroquia respondiendo en indio a Pablo Iglesias. “Yo no hablar indio. Yo serio. Tú ser maleducado. Yo presidente”, sentenció.

Iceta fue el último en intervenir en un evento que llegó a las dos horas de duración. Antes, de telonero, Pedro Sánchez había recordado el espíritu de Maragall y Ernest Lluch, así como compartió el orgullo que sentía de pertenecer al partido que “lideró el fin de ETA, introdujo la Sanidad y Educación Pública y legisló el matrimonio entre personas del mismo sexo”. Para finalizar su intervención, Sánchez declaró que este domingo echarán “al hijo político de Pujol, y en unos meses al amigo de Bárcenas”, refiriéndose a Artur Mas y Mariano Rajoy.

Sin embargo, quien fue más duro con el Presidente del Gobierno fue el expresidente. Felipe González afirmó que siente “vergüenza” de Rajoy por su “pérdida de autoridad” al tener que acudir a líderes mundiales para responder al independentismo. Además, aseguró burlescamente que al actual Presidente le quedan “tres telediarios” en su cargo.

Mariano Rajoy debe saber, de todos modos, que no fue el único que recibió “palos” del expresidente. Artur Mas y los líderes independentistas fueron tildados de irresponsables al decir que “la ley que no les gusta no la van a cumplir” y de infantilizar el debate sobre Cataluña y su “imposible” encaje en la UE. González se cuestionó además quién “pudiendo ser grande quiere ser pequeño y cerrar sus horizontes”. Aun así, el expresidente defendió la necesidad de una reforma de la estructura territorial de la Constitución, siempre y cuando ésta no incluya el derecho de autodeterminación.

Maduro, Pablo Iglesias y los Gulag

Y en esas se habló de Pablo Iglesias y su no oposición al derecho a decidir. Así respondió Felipe González: «¿Que lo propone Pablo Iglesias? Ya se caerá de su propio caballo? Sólo conozco un único texto constitucional que reconocía la autodeterminación de los pueblos, el de la URSS. ¿Sabes quién lo aplicó? Stalin, que autodeterminó a varios millones de soviéticos a Siberia».

Si “selfi” ganó a “postureo” como palabra del año 2014, según Fundeu BBVA, “Maduro” y “Gulag” podrían competir este año por ese mismo galardón.

Lejos de la broma, González criticó el enfrentamiento entre Nicolás Maduro, Presidente de Venezuela, y Colombia, comparando la situación que se vive allí con el contexto catalán: “Cuando un Gobierno fracasa -sostuvo- se busca una excusa. Eso está pasando en Cataluña y está pasando en Venezuela. El fracaso de un Gobierno lo paga la frontera colombiana, el fracaso de otro Gobierno lo paga un conflicto con España”.

Fin de fiesta

El mitin acabó. A la salida los asistentes comentaban en círculos la jugada. Los jóvenes, la decena de jóvenes mejor dicho, mostraban su predilección por el cromo de Miquel Iceta. “Felipe González es un tótem. Representa al socialismo. Sin embargo, si tuviera que elegir, me quedo con Iceta. Además de buen político se ve que es muy campechano y buena persona. Y eso no es baladí”, afirmaba una de las chicas de las Juventudes Socialistas. Sus compañeros coincidían: “Iceta nos ha ido ganando. Ha hecho una campaña fantástica”.

La valoración de los líderes socialistas variaba en función de la edad de quien los valoraba. Los más adultos mostraban sus respetos hacia Felipe González, a quien consideraban “padre” de los derechos en España. “La gente se olvida de que antes de él no había Educación y Sanidad gratuita”; “Los medios pretenden desfigurar la imagen de Felipe, pero eso es imposible. No habrá nadie como él”; “Es un verdadero político, un estadista. Pedro Sánchez me recuerda a él, pero será difícil que llegue a lo que Felipe fue”; “Felipe González cambió la historia de este país. Es un insulto que le critiquen”.

De ninguna boca salió nada malo sobre el expresidente. Siempre y cuando no considere negativo conjugar Felipe González con el Pretérito Perfecto Simple.

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