La apuesta de Génova por radicalizar el discurso en estas elecciones fracasa. Los populares han logrado 11 escaños, ocho menos que Alicia Sánchez-Camacho en 2012. Mariano Rajoy ha fracasado nuevamente. La estrategia de Génova de apostar por un perfil más radical y designar a Xavier García Albiol como su candidato a la Presidencia de la Generalitat en las elecciones celebradas este domingo no ha logrado frenar la caída del PP en Cataluña. La lista del exalcalde de Badalona ha obtenido 11 escaños, muy por debajo de los resultados de Alicia Sánchez Camacho.
García Albiol ha conseguido ocho diputados menos que los logrados por la mencionada Sánchez Camacho en las elecciones catalanas de 2013. Hay que remontarse a 1992 para ver un resultado peor. Fue en las primeras elecciones de Alejo Vidal-Quadras, donde no pasó de 7 parlamentarios.
Las encuestas que manejaban los populares situaban al partido en torno a los 13 escaños, pero al final el dato ha sido aún peor y ha dejado al PP catalán a la altura de la CUP, ambos con 11 representantes en la Cámara autonómica.
De nada parecen haber servido los esfuerzos del propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y del Gobierno y de la cúpula del partido, que se habían volcado en la campaña con multitud de actos con la presencia incluso de dirigentes conservadores internacionales como el francés Nicolas Sarkozy.
