El 88,6% de los exdiputados que podían solicitar una ‘indemnización de transición’ lo han hecho. Entre ellos, Gómez de la Serna. La denominada ‘indemnización de transición’ gusta entre los diputados. Un total de 203 diputados de esta breve legislatura van a cobrar una paga única que se abona a aquellos parlamentarios que dejaron de serlo por la disolución de las Cortes. Una cifra que supone el 88,6% de los 229 exdiputados que podían solicitarlo.
Una indemnización que tan sólo han renunciado 26 políticos y que se corresponde con el sueldo que los diputados cesantes habrían percibido durante los 53 días que median entre la disolución del Congreso -que tuvo lugar el 3 de mayo- y la jornada de reflexión de las elecciones del 26 de junio. El resto de diputados -121- están integrados en la Diputación Permanente, único órgano que sigue activo entre legislaturas.
De los 26 políticos que han negado la ‘indemnización de transición’, la mayoría proceden del Partido Popular y de Podemos: 11 populares y 10 de la formación morada. El resto se reparten entre PSOE, ERC, PNV, EH Bildu y UPN. En cambio, 66 del PP, 59 del PSOE, 32 de Podemos y sus confluencias, 26 de Ciudadanos, cuatro de Convergència (CDC), de ERC y del PNV, tres de Compromís y uno de IU-Unidad Popular, Foro Asturias, CC y NC, más el expopular Pedro Gómez de la Serna completan la lista de diputados que han aceptado la paga extraordinaria.
Pero entre los exdiputados que han accedido a la indemnización se encuentran casos como el de Francisco Domingo Cabrera, del PP, que fue el diputado más breve de la legislatura: llegó con el cese del exministro José Manuel Soria y a las dos semanas se disolvieron las Cortes. También aparecen alcaldes como el popular Carmelo Romero (de Palos de la Frontera, Huelva) y el convergente Ferran Bel (regidor de Tortosa, Tarragona); y concejales como los del PP Teófila Martínez (Cádiz), Eloy Suárez (Zaragoza) y Agueda Reynés (Mahón), y Luis Miguel Salvador (de Ciudadanos, edil en Granada).
