Cuando todavía falta unas semanas para ver al ex ministro Rodrigo Rato ‘coronado’ como el nuevo presidente de Caja Madrid ya tiene una tarea a su cargo. El ex director del FMI tendrá que decidir sobre el impago del crédito de 26,5 millones de euros de Gerardo Díaz Ferrán.
El presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, que ostenta dicho puesto hasta el próximo día 28, ha decidido dejar un ‘regalito’ de bienvenida a su sucesor en el trono. El pasado 29 de diciembre Blesa dio una ‘segunda’ oportunidad al presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, para poder hacer frente al pago del crédito de 26,5 millones de euros que tiene con la entidad financiera junto a su socio en el grupo Marsans Gonzalo Pascual.
El presidente de la caja de ahorros no le abrió ese día expediente como se esperaba y le concedió más tiempo para encontrar una salida a esta deuda. Las semanas han pasado y Blesa va a decir adiós a su puesto sin solucionar, intencionadamente o no, este asunto. La ‘patata caliente’ cae en manos de Rodrigo Rato.
“El consejo se va a reunir el próximo lunes para su renovación y este asunto, por falta de tiempo, no se va a tratar con lo que será un recurso que tendrá que estudiar la próxima dirección” aseguraban a EL BOLETIN fuentes de la entidad financiera.
El presidente de la patronal empresarial no sólo verá cómo su deuda cae en unas nuevas manos, sino que tendrá que esperar para ver qué posición toma Rato en este asunto, así como cuándo reinicia las conversaciones sobre este crédito. Contactos que puede que no se produzcan hasta bien entrado febrero o principios de marzo cuando “estén todos los cambios” en la caja asentados.
Pocos se atreven a predecir si Rato emulará a su antecesor y dará manga ancha a Díaz Ferrán o tomará al pie de la letra los estatutos de la entidad y emprenderá acciones contra el empresario. Ambas situaciones podrían estar influenciadas por el resultado de la junta directiva de la CEOE que se celebrará este miércoles y por el apoyo que logre reunir Díaz Ferrán entre los líderes de las patronales autonómicas.
Si el presidente de Cepyme, Jesús Bárcenas, fue el primer integrante de la cúpula empresarial en asegurar que si él estuviera en el lugar de Díaz Ferrán “dimitiría”, ha surgido una nueva voz en este sentido. El presidente de la patronal navarra, José Manuel Ayesa, se ha unido a Bárcenas para pedir al presidente de la patronal “prudencia” y que “presente la dimisión para no contaminar” su puesto como responsable de la CEOE.
