Luis Pineda, condenado a tuitear desde prisión durante 30 días que es un difamador

El Supremo ratifica la condena al propietario de Ausbanc, Luis Pineda, por su campaña de difamación contra Rubén Sánchez. El Tribunal Supremo ha ratificado la primera condena contra el propietario de Ausbanc, Luis Pineda, por su campaña de difamación contra el portavoz de Facua-Consumidores en Acción, Rubén Sánchez. Pineda tendrá que tuitear desde la cárcel durante 30 días que es un difamador, así como pagar una indemnización de 4.000 euros a Sánchez y borrar los 57 tuits objeto de la demanda, en los que le insultaba y acusaba de haber emitido facturas falsas.
 
La Sala de lo Civil del Supremo, según informa Facua en un comunicado a los medios, ha inadmitido por carencia manifiesta de fundamento el recurso extraordinario de casación presentado por Pineda contra el auto de 8 de septiembre de 2015 por el que la Audiencia Provincial de Sevilla ratificó su condena.
 
Pineda permanece en prisión incondicional desde el pasado 18 de abril, acusado de los delitos de estafa, extorsión, amenazas, fraude en las subvenciones, administración desleal y organización criminal.
 
Se trata de la primera vez que se obliga a un condenado a publicar el fallo de una sentencia a diario a lo largo de todo un mes. En concreto, desde la de Twitter de Pineda, @LuisPineda_.
 
El fallo condena al propietario de Ausbanc, continúa Facua, “a publicar el fallo de la sentencia a través de la cuenta de Twitter del demandado, mediante la transcripción del fallo en un tweet usando una herramienta creada al efecto para aumentar el número de caracteres permitidos”. Además, deberá tuitearlo en un horario que maximice su difusión, “publicándolo durante 30 días en el horario de mañana (de 9 a 14 horas) o tarde (de 17 a 22 horas)”.
 
Pineda deberá borrar también los 57 tuits objeto de la demanda. Mensajes como “por cobrar fondos ilegales se puede ir a la cárcel, no?”, “cuándo explicas tus facturas fraudulentas y dimites de FACUA”, además de insultos como “golfo”, “imbécil”, “corrupto”, “vago”, “sinvergüenza”, “vividor” o “caradura”.