El portavoz de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegi, se sumó el lunes a la huelga de hambre iniciada por el Colectivo de Presos de ETA, en el marco de las protestas contra lo que consideran un aumento de la represión en las prisiones.
Así lo anunció su abogada, Jone Goirizelaia, durante una vista oral en la Audiencia Nacional con motivo del proceso en contra del ex dirigente de la izquierda abertzale por un delito de enaltecimiento del terrorismo durante el homenaje a un etarra en 2005. Después de que Otegi hiciera una larga intervención en defensa de una solución pacífica “del conflicto”, la jueza Angela Murillo le pregunto directamente si condena la violencia de ETA a lo que se negó a responder.
Previamente, Goirizelaia había solicitado permiso para dar de beber agua a su defendido, a lo que Murillo contestó “por mi, como si quiere tomar vino”.
