El sector ultracatólico del PP se ha puesto a trabajar para intentar frenar un nuevo avance de los nacionalistas ‘moderados’ en unos momentos en los que la debilidad del Gobierno es absoluta. Por este motivo, desde las filas populares se clama por un pacto PP-PSOE.
Los nacionalistas, sobre todo los catalanes, han decidido dejar para otro rato sus críticas a las imposiciones de Madrid y quieren sacar su faceta más comprensiva y comprometida al tender su mano al Ejecutivo para ayudar a que el país salga de la crisis.
Movimiento que ha traído al recuerdo de muchos la era de las alianzas entre el gobierno de turno y el ex líder de CiU y presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, que desplazaba al ‘olvido’ y a la inactividad política a la oposición.
Para evitar esto, el sector más ‘inquieto’ del PP en los últimos años como son los ultracatólicos -oposición al aborto, críticas al liderazgo de Mariano Rajoy,…- ha plantado batalla a los nacionalistas. Frente a los cantos de sirena procedente de Cataluña, los populares han puesto sobre la mesa la necesidad de un pacto entre ambos partidos.
Como si viajáramos en el tiempo a épocas de la Historia de España en las que se fraguó nuestro sistema democrático, los ultracatólicos quieren dejar de lado las batallas personales entre Rajoy y José Luis Rodríguez Zapatero para que los partidos que ambos presiden saquen al país de la crisis. Pacto que debe prevalecer en estas luchas ya que será un acuerdo que, seguramente, perdure más en el tiempo que el liderazgo de ambos políticos.
Hace pocas semanas era el eurodiputado y vicepresidente del Parlamento Europeo, Alejo Vidal-Quadras, el que pedía esta unión. Idea que suscribía el empresario Juan Miguel Villar Mir, buen conocedor de la importancia de estos pactos al haber sido vicepresidente del Gobierno para Asuntos Económicos en el Gobierno de Carlos Arias Navarro.
Ahora esta tesis la han recogido miembros de una generación más cercana, y a los que hacen más caso a Mariano Rajoy. El presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, en una entrevista ayer en la COPE, exigió a sus compañeros de partido que, ante la situación de “emergencia nacional” en la que se encuentra España, con 4,3 millones de parado, es necesario “un gran pacto nacional”. Acuerdo que “recreen”, según el barón popular, los pactos de La Moncloa en 1977, en el que populares y socialistas vayan de la mano.
Esta misma semana, los populares podrán trasladar esta opción a los socialistas en el VI Congreso Internacional sobre Víctimas del Terrorismo que se celebrará en Salamanca gracias a la organización de la Asociación de Propagandistas Católicos. Junto a los ultracatólicos que hacen este acto y populares como el propio Herrera, Jaime Mayor Oreja o José María Aznar, estarán socialistas como José Bono o ex dirigentes como Nicolás Redondo Terreros.
El propio presidente del Congreso se encuentra muy implicado en las relaciones con el sector ultracatólico del PP, ya que, además de que se prevé su asistencia a este congreso, antes se va a reunir, en una comida, con la plana mayor de la Asociación de Propagandistas.
