Mientras que en España se produce un descenso en la recaudación tributaria, el número de declaraciones a favor de la Iglesia Católica aumenta. Cada vez son más las personas que a la hora de declarar a Hacienda, marcan con una ‘X’ en la casilla reservada para la Iglesia.
El año 2009 se ha cerrado con una recaudación total de 252.682.547 euros, lo que supone un incremento de más de 11 millones de euros, un 4´5% más, comparándose a el ejercicio anterior.
Desde la Conferencia Episcopal Española (CEE), se considera que estos resultados son buenos y les va a permitir mantener el sostenimiento de las actividades básicas de la Iglesia en niveles de eficiencia y austeridad, semejantes a lo que ha sido habitual hasta ahora.
Estos datos tranquilizan a la Conferencia Episcopal, que ha estado muy preocupada por la supresión por parte del Gobierno del complemento presupuestario, por el cual recibían todos los años un aporte económico para permitir su sostenimiento básico.
Ahora el dinero que reciben es a través de la asignación voluntaria de los contribuyentes, que hacen una marca en la casilla correspondiente a la Iglesia.
