Casi cuatro años después de la fotografía en la que el líder de CiU, Artur Mas firmaba ante un notario una declaración en la que juraba no pactar con el PP si no retiraba su recurso ante el Constitucional por el Estatut de Cataluña -cosa que no ha hecho-, el nacionalista ha dado marcha atrás y tiende la mano a los populares.
Tenemos la obligación de “asegurar” un cambio de Gobierno en Cataluña ya que “el tripartito no funciona, lo decimos nosotros y lo dicen ellos mismos públicamente”, por esto si hay que ‘usar’ al PP para gobernar, Mas lo hará.
Decisión que no debería sorprender a nadie ya que como ha señalado el líder de CiU, “nosotros nos hemos entendido con partidos muy distintos según las circunstancias y según el momento, y también según quien gobierne en España, de un color o de otro”. Acuerdos que a Mas no se le olvidan y que va a recuperar. “Nuestra obligación ha sido intentar sacar los temas hacia delante y para eso hay que hablar, y si hablas, negocias, y de vez en cuando llegas a un pacto, aunque otras veces no” ha recalcado.
Los nacionalistas catalanes ya perciben, igual que algunos socialistas, que la era de José Montilla al frente de la Generalitat tiene los días contados y en las próximas elecciones se demostrará. Por esto, Mas, en su objetivo de presidir la comunidad, quiere recuperar sus relaciones con unos populares que, de la mano de Alicia Sánchez Camacho, empiezan a parecerse a la formación que hace algunos años tenía en su mano, y en sus votos, el gobierno autonómico.
Incluso el propio presidente del PP, Mariano Rajoy, ha incluido en ‘cosas a no olvidar’ en su agenda sus viajes a Cataluña. No hay mes en el que no se le vea pasear por sus calles.
El gesto de Artur Mas se engloba en la campaña que ha iniciado el líder nacionalista por toda Cataluña para ‘encender’ a la militancia de CiU. Ayer mismo, arropó a los cabeza de lista de la formación en Gerona, Lérida y Tarragona.
