La vicepresidenta económica, Elena Salgado, insiste en que el Gobierno no va a dar marcha atrás en la subida del IVA prevista a partir de julio, como pide el PP, pero ha adelantado que acepta negociar algunas “excepciones” para facilitar el pacto ‘anticrisis’.
La primera reunión de la comisión negociadora del Gobierno con los grupos parlamentarios ha terminado sin ningún acuerdo concreto pero con la disposición del Ejecutivo a estudiar todas las propuestas que los partidos han puesto sobre la mesa. Sin embargo, según ha explicado Salgado, la subida de impuestos no es negociable, aunque el PP ha insistido en que se debe dejar en suspenso este año. No obstante, la vicepresidenta segunda, ha señalado que se contemplarán excepciones como las que ya se establecen para la rehabilitación de viviendas, siempre y cuando el objetivo sea fomentar el empleo.
Respecto a las medidas destinadas a recortar el gasto, Salgado ha señalado que se prevé una “importante reducción” de empresas públicas, de manera que algunas se puedan fusionar con otras que lleven asuntos similares. No se conocerán los detalles al respecto hasta que en el mes de marzo se presenten las primeras conclusiones de las reuniones de la comisión. Salgado ha indicado que el próximo miércoles, los tres representantes del Gobierno designados para formar la comisión, la propia Salgado y los ministros de Industria, Miguel Sebastián, y de Fomento, José Blanco, se reunirán de manera bilateral con los grupos.
Esta comisión trabaja en torno a cuatro puntos básicos, según señaló José Luis Rodríguez Zapatero la semana pasada: mejorar la competitividad y la productividad, reducir el déficit público, la estabilidad del sector financiero y mejorar la situación de las empresas.
Nueva rectificación. La comparecencia de Salgado ha estado marcada por una nueva rectificación de su Ministerio. Así, la vicepresidenta económica ha rectificado al secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, y ha asegurado que el sueldo de los funcionarios no se tocará y que se cumplirá el acuerdo alcanzado con los sindicatos el pasado mes de septiembre. Ocaña, sin embargo, señaló ayer que “está sobre la mesa” la revisión de ese acuerdo salarial.
El desmentido de Salgado, que se ha producido de manera paralela a un comunicado de su Ministerio en el mismo sentido, vuelve a revelar problemas de comunicación en su departamento. Hace unas semanas, Economía eliminaba un párrafo de un documento remitido a Bruselas en el que abría la posibilidad de ampliar el tiempo de cómputo para calcular las pensiones. La rectificación se produjo pocas horas después de haber enviado el texto a la Comisión Europea. Salgado ha adelantado que su Ministerio ya está trabajando para corregir esas deficiencias.
Una vez concluida la reunión, comparecieron los grupos parlamentarios para ofrecer sus impresiones del encuentro. El más crítico, una vez más, fue el portavoz del PP, Cristóbal Montoro, quien advirtió de nuevo que su partido no será coartada del Gobierno.
A pesar de que dijo que los populares asistirán a todas las reuniones, Montoro mostró su “profundo escepticismo” sobre la capacidad del Gobierno para proponer medidas eficientes. Además, insiste en que el pacto sólo pasa por una rectificación de la política económica y por el bloqueo de la subida de impuestos. El resto de grupos consideran que el encuentro ha sido positivo, pero insisten en que no permitirán que se les utilice para ganar tiempo.
Tres páginas
El Gobierno transmitió anoche sus propuestas a tratar en la reunión de hoy en un documento de tres páginas. Tanto la escasez de medidas como la tardanza en presentarlas han sido muy criticadas por la oposición.
En los círculos políticos se destaca que la mayoría de las iniciativas son antiguas e incluso ya se están tramitando en el Congreso. Por ejemplo, la reforma del sistema español de ciencia, cuyo borrador ya tenían sobre la mesa los diputados el martes. Además, la promoción del coche eléctrico, una apuesta de Zapatero, ya está en la agenda de Industria y no cuenta con mucha simpatía en Europa.
