El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha abierto la puerta a la cadena perpetua para “castigar de manera más severa a los asesinos de agentes de la seguridad”, en su discurso durante el funeral celebrado hoy en Melun por el primer gendarme asesinado por ETA en territorio francés.
Ante el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, Sarkozy aseguró que “vamos a erradicar una a una todas las bases de ETA en Francia, vamos a buscarles uno a uno y vamos a acabar con todos los apoyos de esta banda terrorista, no dejaremos que Francia sea la base de terroristas asesinos. A nuestros amigos venidos de España: Francia está más que nunca del lado de la democracia española”. Y añadió mirando al jefe del Ejecutivo español: “Las cosas claras señor presidente del Gobierno español: Francia no se dejará intimidar jamás por el terrorismo, durante el año 2009 fueron detenidos 33 miembros de ETA en Francia, nuestra movilización es total”.
Zapatero también se refirió a la lucha antiterrorista en una breve declaración antes de entrar en el Palacio del Elíseo donde, tras el funeral, se reunió con Sarkozy para posteriormente almorzar con él. El presidente del Gobierno advirtió a los etarras de que deben sentir una “grave inquietud” porque “van a ser perseguidos sin descanso por dos grandes policías”, la española y la francesa. En este sentido, quiso agradecer a su anfitrión “la actitud, el coraje y la valentía de Francia para ayudar a España” contra ETA.
El jefe del Ejecutivo, quien asistió al funeral junto al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, señaló que con su presencia en el funeral, pretendía trasladar a todo el pueblo francés, el pésame y el “sentir profundo” de la sociedad española, por la muerte del gendarme.
