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Trabajadores de Barajas y de Renfe, en huelga en la ‘operación salida’ de Semana Santa

Los tradicionales problemas en los viajes de todas las vísperas de jueves y viernes santo aumentarán este año tras la decisión de los trabajadores de las cafeterías del aeropuerto de Madrid-Barajas y de los empleados del servicio de trenes de Renfe de convocar para mañana una huelga.

Los primeros en anunciar una jornada de paro han sido los responsables del aeropuerto de CCOO y UGT que, bajo mandato del comité de empresa de Restauración de Aeropuertos Españoles (Raesa), han convocado una huelga para el mañana 31 de marzo, y el jueves 1 de abril. El motivo para que los 892 empleados que trabajan en las cuatro terminales no acudan a su puesto es que Raesa cumpla con los acuerdos salariales fijados para 2010, algo que no se incluye en las nóminas de los últimos tres meses a pesar de haber aumentado sus beneficios en más de 3 millones de euros. El comité de empresa fijó en un 0,2% en 2010 la subida en las nóminas y un 5,9% hasta el 2012.

“Las partes habíamos llegado a un principio de acuerdo que garantizaba la estabilidad económica y social de la compañía en los próximos tres años, pero el viernes 26 de marzo el presidente ejecutivo del grupo Areas (parte de Raesa), José Gabriel Martín, desautoriza desde Barcelona a sus negociadores y les ordena romper las negociaciones” aseguraron fuentes sindicales a Europa Press.

Si esta jornada de paro no fuera bastante para influir negativamente en la ‘operación salida’, más problemas va a traer la huelga que el sindicato CGT ha convocado para los trabajadores de Renfe para mañana. Para evitar un posible caos, la dirección del servicio de trenes ha garantizado entre el 60% y el 75% de las circulaciones ferroviarias.

En los Cercanías se asegura el 75% del servicio entre las 6.00 y las 9.00 horas, entre las 13.30 y las 15.30 horas y entre las 18.30 y las 20.20 horas. Fuera de estas horas de mayor tránsito, los trenes no superarán el 45%.

Si su destino está fuera de la capital, los problemas serán menores ya que para los trenes de Larga Distancia, como el AVE, Renfe garantiza el 72%, mientras que para la Media Distancia se cifra en el 65% de las circulaciones.

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