El desconcierto dominaba la sede del PP a primera hora de esta mañana al comprobar que un nuevo fallo técnico retrasaba el levantamiento del secreto del sumario del ‘caso Gürtel’ que se preveía se podría conocer en la media noche de ayer. No fue hasta las 11 de esta mañana cuando esos problemas se solventaron y comenzaba un incesante goteo de informaciones en los medios en las que se desvelaban nuevos datos de las operaciones de la trama corrupta.
La mayoría de ellos se fueron conociendo de la mano de los diarios progresistas, ya que a las 13 horas los conservadores apenas dedicaban un hueco al sumario. Fue en ese momento cuando El Mundo, que dirige Pedro J. Ramírez, matizaba que es la Policía la que sostiene a Luis Bárcenas como receptor de dinero de la trama corrupta. Dio el pistoletazo de salida, ya que el resto de medios conservadores se sumaban a esa tesis y comenzaron a colocar la información en la apertura de sus ediciones digitales. Minutos después era Esperanza Aguirre la que asumía ese argumento: En España “no juzga la Policía, que depende del Gobierno, sino los jueces”.
Un informe policial incluido en el sumario del ‘caso Gürtel’ concluye que Luis Bárcenas recibió dinero de la trama corrupta. Varios responsables policiales han señalado “sin género de dudas” que las siglas L.B. que aparecen en las cuentas B de la trama corresponden al ex tesorero del PP.
Hay dos elementos que relacionan al senador del PP con la trama, según los funcionarios policiales. Por un lado, el pen drive intervenido al contable de Francisco Correa, José Luis Izquierdo, y que contiene archivos informáticos relacionados con las actividades de la red empresarial. Por otro, una carpeta, también de Izquierdo, con documentación que confirmaría pagos al ex tesorero y senador por valor de 1,3 millones de euros.
Si no fueran bastantes estas pruebas, hay que añadir que varias declaraciones de imputados confirman los supuestos pagos a Bárcenas. Por ejemplo, Felisa Jordán señala al senador como la persona dentro del PP que les “daba trabajo para las empresas de eventos.
El propio contable declaró ante el juez que vio en la lista de regalos de Correa para Navidad en la joyería Serrano el nombre de Bárcenas.
Por otro lado, la Unidad de Delincuencia Económica aportó un nuevo informe que relaciona a Bárcenas con el ex alcalde de Pozuelo e imputado en esta trama, Jesús Sepúlveda, en la sociedad Astrolago de Inversiones a través de participaciones sociales.
Las nuevas revelaciones no han cambiado la posición de Génova respecto a Bárcenas. A pesar de haberle retirado del cargo de tesorero del partido, la cúpula ha mantenido su apoyo al senador hasta el punto de permitir que mantenga su despacho en la sede popular y pagarle los gastos de su defensa. Preguntada sobre este privilegio, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha justificado en varias ocasiones esta decisión en el hecho de que Bárcenas ha prestado un servicio al partido durante casi una treintena de años.
Rueda de prensa
El levantamiento del secreto sumarial del ‘caso Gürtel’ ha destapado el verdadero protagonismo que, según las investigaciones, tenía el ex tesorero y senador del PP, Luis Bárcenas, en esta trama. Revelaciones que han sido sorteadas por el PP, o por lo menos lo han intentado.
Cuando la portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, se presentaba en rueda de prensa para dar cuenta de la reunión de la Junta de Portavoces ya conocía las preguntas de los medios. Era la primera dirigente del PP que daba la cara tras el levantamiento del secreto sumarial y ha sufrido un aluvión de preguntas en las que Luis Bárcenas era el protagonista. La situación del ex tesorero del PP, con la investigación judicial en la mano, es delicada. Hasta 1,3 millones de euros habría cobrado Bárcenas en forma de sobornos. Por todo esto, la cuestión sobre su suspensión de militancia no se ha hecho esperar.
Con la voz rota y sin parar de beber agua, Sáenz de Santamaría ha intentado sortear cualquier mención sobre el futuro del ex tesorero asegurando que por ahora son sólo “hipótesis” los datos conocidos. “A medida que se han conocido hechos se han ido adoptando decisiones y ésa es la fórmula que vamos a hacer”, negando así a los asistentes cualquier exclusiva de su boca.
Esto no ha logrado acabar con las preguntas sobre Bárcenas ante lo que la portavoz ha intentado zanjar el asunto al asegurar que “somos los primeros interesados en sacar de nuestras filas a aquellos que, de manera acreditada y constatada, hayan podido utilizar el partido o sus siglas para enriquecerse”, aunque por el momento no lo han hecho.
Las palabras de la portavoz parlamentaria chocan con el llamamiento a la contundencia de tres líderes autonómicos del PP ayer. Alberto Núñez Feijóo, Antonio Basagoiti y Alicia Sánchez Camacho pidieron a Mariano Rajoy que su tibieza ante estos casos no se repitiera.
Explicaciones
Las repercusiones políticas ante el supuesto cobro de 1,3 millones de euros en sobornos por parte del senador del PP, Luis Bárcenas, no se han hecho esperar. Los partidos han exigido al presidente del PP, Mariano Rajoy, que explique las revelaciones del sumario. El PSOE ha sido el primero en salir a escena y, en palabras de su portavoz parlamentario, José Antonio Alonso, ha exigido al líder del PP decir “qué pasa con el hasta hace muy poco tiempo tesorero del PP e imputado muy seriamente en este caso de corrupción, Luis Bárcenas”. Para Alonso, Rajoy “sabe cosas que afectan gravemente al PP y que lo tienen literalmente paralizado”.
A estas palabras se ha unido el secretario general de ICV, Joan Herrera, que ha instado al popular dar explicaciones y defienda una política “con paredes de cristal que no mire hacia otro lado en situaciones como esta”. El presidente de ERC, Joan Puigcercós, también ha querido tratar este asunto, aunque el republicano ha cargado contra los votantes del PP: son “impermeables” a los casos de corrupción y “harían lo mismo” que Bárcenas.
