CiU ha llamado a los diputados catalanes en el Congreso a unirse a la formación nacionalista para impulsar una proposición de ley por la que, si en seis meses no se ha renovado a los cuatro magistrados del Tribunal Constitucional que han terminado su mandato, tengan que dejar su responsabilidad en este órgano. Los nacionalistas catalanes buscan así forzar al órgano judicial a tomar una decisión en torno a la sentencia sobre el Estatut o, si no lo hacen, dejar paso a nuevos magistrados que sí lo hagan.
Esta decisión se conoce el mismo día que el presidente de la Generalitat, José Montilla, ha anunciado que hablará esta semana con los partidos catalanes sobre el Estatut con el objetivo de mantener una posición común. Anuncio ante el que el secretario general de UDC, Josep María Pelegrí, ha mostrado su predisposición.
Quien no se ha mostrado así, ha sido la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, que ha criticado a los que piden renovar el tribunal “a mitad del partido”, algo que no apoyan lo populares. “Hace dos años nosotros presentamos nuestros candidatos al Constitucional y Zapatero paró el proceso de renovación, ahora no queremos cambios”. El PSOE también se ha negado a esta renovación.
