El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, ha defendido la necesidad de una nueva Ley de Libertad Religiosa en España ante la polémica que ha suscitado estos días la prohibición de un colegio de Madrid del uso de una alumna del velo islámico.
“España ha cambiado mucho y hay que ir en sintonía con la sociedad”, ha señalado el ministro al recordar un acto esta semana con el patriarca de los ortodoxos rumanos. Por esto, el Gobierno busca con esta ley, prevista para antes del verano, “igualar las cosas, no es lo mismo el símbolo religioso en el espacio público que el que pueda llevar una persona a modo personal”.
Incluso, Caamaño ha diferenciado que entre los símbolos que ponga el Estado o lo que lleven las persona, “son pronunciamientos distintos”.
Las aclaraciones de Francisco Caamaño no han quedado aquí y ha asegurado que se trata de un proyecto de una “ley orgánica, no regulará todo, se quedará antes, en la estructura de los derechos”.
Explicaciones que no sólo ha trasladado a los mencionados ortodoxos rumanos, sino que tenía previsto hablarlo con representantes de la Iglesia cristiana en un acto en la Universidad CEU-San Pablo, institución regida por la Asociación Católica de Propagandistas, aunque la nube de cenizas del volcán islandés ha provocado que se aplace el acto en el que Caamaño iba a hablar.
