La Federación de Asociaciones de Concesionarios de Automoción (Faconauto) ha pedido a la Agencia Tributaria que se replantee el tratamiento fiscal de las ayudas públicas del Plan 2000E, impulsado por el Registro de Economistas Asesores Fiscales (Reaf) que afirman que las ayudas directas a los compradores de vehículos tienen que declararse como ganancias patrimoniales y tributar en el IRPF.
De este modo Faconauto se suma a la petición de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) y a la Asociación Nacional de Importadores de Automóviles, Camiones, Autobuses y Motocicletas (Aniacam), para que solucione “el problema” planteado por el tratamiento fiscal de las ayudas concedidas por el Plan 2000E.
En un comunicado facilitado a EL BOLETIN por parte de Anfac y Aniacam, las dos asociaciones esperan “que se solucione el problema planteado, para que una medida que ha tenido efectos positivos sobre la producción, el mercado, los ingresos fiscales y el empleo, no se vea empañada por este imprevisto”. Las dos asociaciones quieren aclarar que los 1.000 euros de descuento comercial vinculados al Plan 2000E, facilitados por los fabricantes e importadores, no tributan en el IRPF.
Los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) explican que cada persona que se acogiera al plan para incentivar la compra debe pagar de media 240 euros al Fisco por recibir la ayuda de 1.000 euros.
