El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, justificó hoy la llamada ‘enmienda Florentino’ al señalar que modernizará las empresas cotizadas y mejorará su funcionamiento. Además, evitará “determinadas situaciones que no favorecen, ni a lo que puede ser la representación lógica ni la entrada de capital”. Durante la sesión de control al Gobierno, el jefe del Ejecutivo se pronunció así en respuesta a una pregunta del portavoz del PNV, Josu Erkoreka, quien le advirtió que con ella “se desprotege claramente al pequeño inversor, dejando en manos de los tiburones especulativos esta situación”.
Constructoras. La enmienda fue aprobada en el Congreso hace tres semanas a instancias del PSOE y con el apoyo de CiU. Supone eliminar las limitaciones a los derechos de voto en los consejos de las cotizadas y entrará en vigor 12 meses después de su publicación en el BOE. Su aprobación provocó una gran polémica, ya que avala la postura de Florentino Pérez en su batalla con Ignacio Sánchez Galán para entrar en el consejo de Iberdrola.
Más allá de los personalismos, el cambio legal impulsado por el Gobierno supone un espaldarazo a las constructoras que compraron a crédito acciones de energéticas, como ACS en Iberdrola y Sacyr en Repsol. Y todo ello a pesar de que el Ejecutivo asegura querer cambiar el modelo económico, basado hasta ahora en el sector de la construcción. Algunos analistas políticos señalan que David Taguas, ex asesor económico del presidente, es ahora dirigente de la patronal del sector, Seopan.
En 2006, el Gobierno hizo posible que Acciona, de la familia Entrecanales, se hiciera con Endesa. Tres años después, la constructora vendía la eléctrica a la italiana Enel, incapaz de evitar apagones como el de Girona o Tenerife este año.
