Los sindicatos del Metro de Madrid amenazan con endurecer el conflicto laboral y convertir en indefinida la huelga tras fracasar la reunión que esta mañana han mantenido con los representantes del consorcio de transportes por el recorte salarial que aprobará la Asamblea regional.
A las 21 horas de hoy los trabajadores del del subterráneo votarán en una asamblea pasar de la convocatoria de unos paros que acababan el miércoles en una huelga indefinida. Antes de que tomen esta decisión, hoy el Metro ya ha notado la falta de empleados.
Aglomeraciones en los andenes y esperas más largas de lo normal han protagonizado el servicio mínimo de trenes esta mañana. Unos servicios en los que sindicatos y empresa discrepan sobre su seguimiento. Para los representantes de los trabajadores, más del 90% de los empleados de Metro de Madrid han secundado a primera hora de la mañana los paros convocados, según el secretario general en la empresa pública de UGT Madrid, Teodoro Piñuelas.
Una cifra que dista bastante de la dada por el Gobierno de Esperanza Aguirre que deja en el 38% el ‘éxito’ de esta huelga. “Se están cumpliendo” los servicios mínimos y no hay “ningún problema en las cocheras ni en las estaciones”, aseguraba el consejero de Transportes e Infraestructuras de la región, José Ignacio Echeverría. Las protestas sí que han aparecido entre los 2,2 millones de viajeros que diariamente utilizan este servicio en sus desplazamientos por la comunidad.
El malestar entre los usuarios ha tenido su punto álgido cuando cerca de las nueve de la mañana un convoy se averiaba en la línea 5 y obligaba a desalojar en la estación de El Carmen a los viajeros, según Europa Press.
Los paros de hoy se producen ante la decisión de la Comunidad de Madrid de recortar un 5% el salario de los 7.500 trabajadores del servicio del subterráneo de la región. Decisión que provocó la respuesta de los sindicatos ya que el salario medio de un empleado de este servicio ronda los 1.200 ó 1.300 euros y con esta medida perderían cerca de 100 o 150 euros al mes.
El servicio de Metro de Madrid ha dado más de un dolor de cabeza a la presidenta regional. No hay más que recordar la huelga de limpieza de finales de 2007. Durante casi 21 días, los trabajadores encargados de la recogida de basura en la red del Metro protagonizaron una huelga indefinida ante la decisión del consorcio de despedir a 70 empleados de los 1.500 que se dedican a la limpieza de este servicio. Este conflicto fue un duro golpe para Aguirre y dejó su imagen entre los ciudadanos tocada.
