Francisco Camps ha ordenado a sus ‘secuaces’ que organicen un baño de masas con el que recordar a Génova que él es el líder del PP valenciano y que tiene que ser el candidato del partido a las elecciones autonómicas de 2011, algo que no agrada a la dirección nacional. La estrategia del líder autonómico choca con el barómetro del CIS en el que se señala que un 61,9% de los valencianos no confía en Camps.
Horas después de que el secretario general del PPCV, Antonio Clemente, destacara la intención del partido de mostrar públicamente el apoyo que tiene Camps en la región y agradecerle los “grandes logros” que ha logrado en la Generalitat, el CIS tiraba por tierra estas afirmaciones. En su último barómetro de la región, no sólo muestra la desconfianza del 61,9% de los valencianos en el presidente de la Generalitat, sino que también da la espalda a la gestión económica y política del líder del PPCV. Para el 73% de los encuestados la situación económica es “peor o mucho peor que hace dos años”, para el 50% si hablamos de la política.
Con estas cifras se desinfla el órdago que querían lanzar los dirigentes valencianos contra la dirección nacional para que Camps repita candidatura el próximo otoño, cuando se elijan los nombres de los cabezas de lista electorales públicos. Poco va a importar ya a Génova el acto que prepara el PPCV para el 29 de julio en el que espera que cerca de 500 personas aclamen al presidente de la Generalitat y al que es posible que ni acuda ninguno de sus representantes.
La presentación del acto de finales de mes también ha coincidido con la revelación de una lista de ‘sospechosos’ que ha presentado de la Generalitat al Tribunal de Valencia. En esta lista se detallan 226 nombres de ex cargos y actuales responsables del Ejecutivo autonómico que podrían haber sido responsables de los contratos con las empresas del Gürtel mucho antes que el propio Camps. Esteban González Pons, Rita Barberá, Gerardo Camps o incluso José Joaquín Ripoll aparecen como posibles responsables.
