Los presidentes de Galicia y de Canarias, los populares Alberto Núñez Feijóo y Paulino Rivero, han solicitado a la vicepresidenta y ministra de Economía, Elena Salgado, una “reunión urgente extraordinaria” para buscar la mejor manera para aplazar el pago de los adelantos que recibieron las autonomías por los anticipos a cuenta en 2008 y 2009 y que ahora deben. Esta cifra asciende a 25.000 millones de euros.
Feijóo ha logrado un importante apoyo en su ‘lucha’ por conseguir más tiempo para afrontar la deuda, que tanto Galicia como otras autonomías tienen con el Gobierno central. “No estamos en condiciones de poder devolver las liquidaciones”, ha destacado Paulino Rivero que ha insistido en la necesidad de “deslizar” el pago de este dinero.
El líder gallego ve inasumible que los 25.000 millones que reclama Economía se puedan devolver en el plazo de cinco años fijado con la actual situación de las arcas autonómicas. Por esto, tal y como le dijeron los responsables económicos de la Xunta a Salgado en la reunión ayer del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), Feijóo pide doblar este plazo. En vez de cinco años, que sean diez. Una propuesta que, según pasan las reuniones, logra más adeptos entre los ‘barones’ autonómicos y que podría llegar a constituir un bloque si Salgado no cede y acepta, por lo menos, una nueva reunión con los afectados.
En el caso de Galicia, esta deuda asciende a 2.600 millones que, según Feijóo sólo se podrían empezar a devolver en diez años y cuando la economía de esta región crezca por encima del 2% anual. Otras, como Castilla y León deben 443 millones de euros.
La ‘llamada’ a un encuentro del líder de los populares gallegos ha terminado con una crítica para José Luis Rodríguez Zapatero al asegurar que no puede poner unos plazos tan estrictos cuando el Gobierno “devuelve en quince años, que es el plazo al que financia la deuda pública”.
Junto a la petición de duplicar el mencionado plazo de ‘entrega’, algunos líderes autonómicos advierten a Salgado de que si se fuerza esta situación, peligrarían servicios básicos como la Sanidad y la Educación. Un discurso ante el que el Gobierno tiene una respuesta: si no se paga habría que hacer un nuevo plan de recorte del déficit presupuestario. Una iniciativa que no entra en los planes de Zapatero tras los ataques que ha sufrido por la reducción en los salarios de los funcionarios y la congelación de las pensiones.
Toda esta situación se agrava con el nuevo techo del déficit que se aprobó en la reunión de ayer del CPFF. En el encuentro de todos los consejeros de Hacienda con Salgado se fijó, no sin críticas, el 1,3% del PIB para 2011 y 2012 como cifra a no superar por ninguna autonomía. Un techo que difiere bastante de los actuales datos del déficit. Ante esto, según ha asegurado a EL BOLETIN la consejería de Hacienda de la Generalitat de Cataluña, “Salgado no ha dicho nada”.
“No se sabe cómo se va a lograr llegar a esta cifra”, destacan fuentes de esta consejería, aunque la Generalitat ya plantea una solución: el copago en Sanidad o Educación. “Hay que estudiar cómo los ciudadanos pueden participar -económicamente- en los servicios básicos y que esto se incluya en los presupuestos”. Una posibilidad que Economía ha revelado que está sobre la mesa de los expertos.
La decisión de fijar en el 1,3% para 2011 y 2012 el techo del déficit autonómico y en el 1,1% para el 2013 ha provocado el malestar en algunas autonomías gobernadas por el PSOE. A pesar de apoyar esta medida en el CPFF de ayer, la decisión de rebajar tanto esta cifra ha hecho que la consejera de Hacienda de la Junta de Andalucía, Carmen Martínez, la critique por no haber sido individualizado para cada región, ya que esta autonomía tiene un endeudamiento dos puntos por debajo de la media española.
