La vicepresidenta económica, Elena Salgado, ha adelantado hoy que si las medidas de recorte del déficit fallan, se adoptarán otras adicionales. Salgado se ha pronunciado así durante el debate sobre los Presupuestos Generales del Estado de 2011, a pesar de que hace unas semanas rechazó la necesidad de preparar un ‘Plan B’, como recomendó el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez.
“Si llegara a ser necesaria alguna actuación adicional para cumplir con la reducción del déficit, la adoptaríamos sin vacilar, tal y como ya lo hicimos en 2010”. Así de contundente se pronunció Salgado en el Congreso a pesar de que hace unas semanas aseguró que un plan alternativo estaba de más porque se iban a cumplir las previsiones del Gobierno en cuanto al déficit.
Más allá de este anuncio, el discurso de Salgado no deparó grandes sorpresas, más aún tras el acuerdo cerrado con el PNV y con Coalición Canaria, que se extenderá a toda la legislatura. La vicepresidenta segunda insistió en que la previsión del Gobierno, que estima que la economía crecerá en 2011 un 1,3%, es realista, a pesar de ser más optimista que otros organismos internacionales, y destacó sobre todo la recuperación de la confianza por parte de los mercados. Además, la vicepresidenta aseguró que la mejora de los datos de desempleo de los últimos meses continuará a lo largo del año que viene, gracias especialmente a la reforma laboral, que está fomentando un empleo más estable y de más calidad.
En este contexto, las cuentas públicas, que pasarán el visto bueno en el Congreso gracias a los votos de los nacionalistas vascos y de CC, son para Salgado los que garantizarán un crecimiento sostenido.
El guión se cumplió en las ruedas de prensa de los grupos parlamentarios tras la intervención de Salgado. La portavoz del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, calificó las cuentas de “antisociales” y denunció que “no atienden a los jóvenes ni se preocupa de los mayores” con el recorte de subvenciones y la congelación de las pensiones. Los grupos de izquierda también se pronunciaron contra las cuentas, por antisociales.
El portavoz del PSOE, José Antonio Alonso, sin embargo, cree los presupuestos son “los que necesita el país para poner un aldabonazo definitivo a la crisis” y destacó su “fuerte contenido social”.
En el turno de réplica, la vicepresidenta económica, Elena Salgado, y el líder de la oposición, Mariano Rajoy, se han enzarzado en un duro debate sobre el pacto presupuestario que ha firmado el Gobierno con el PNV para salvar las cuentas públicas de 2011. El presidente del PP ha recriminado a la ministra la opacidad y falta de información sobre este acuerdo, mientras que Salgado ha recordado las legislaturas en las que José María Aznar negociaba con la formación nacionalista asuntos, según la vicepresidenta, que afectaban a la operadora de telefonía vasca Euskaltel.
Mariano Rajoy ha subido a la tribuna con puntualidad británica y enseguida ha mostrado por dónde iba a ir el camino de su intervención. El presidente del PP ha arremetido contra el proyecto de Presupuestos presentado por el Gobierno al que ha calificado de “hachazo para los pensionistas”. Ha sido este colectivo el que ha centrado las primeras frases del dirigente popular que ha asegurado que sólo la congelación de las pensiones es una medida que, “por sí sola”, motiva el rechazo del PP a las cuentas públicas. Un protagonismo que ha dejado paso al acuerdo del PSOE con el PNV.
Rajoy ha acusado al Gobierno de no dar detalles sobre este pacto con el que se salvan los presupuestos, una afirmación que ha despertado al genio que lleva dentro Salgado y hasta ahora no había mostrado en la tribuna del Congreso. Así, la vicepresidenta ha asegurado a Rajoy que se ha puesto a leer la enmienda a la totalidad presentada por el PP con la esperanza de encontrar alguna propuesta. “Esperanza vana”, ha señalado. “No propone nada, no dice, no contesta, no hace”.
Poco a poco, Salgado ha aumentado el tono de su intervención y ha contestado a las acusaciones de opacidad sobre el pacto con el PNV. La vicepresidenta ha recordado los años de mandato de Aznar, un Gobierno en el que hubo un acuerdo “secreto, estando usted delante (a Rajoy)”, sobre Euskaltel. Una negociación de la que la ministra no tiene noticias por el líder del PP, sino por el libro del ex dirigente nacionalista Anasagasti que lo desveló en uno de sus libros.
Según se iban sucediendo las réplicas de uno y de otro, con las pertinentes contraréplicas, el tono de ambos ha ido en ascenso. Para terminar, Rajoy ha asegurado que estos presupuestos castigan a las clases medias ya que son “antisociales, perniciosos y lamentables”.
