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PNV, CIU y CC permiten que el Gobierno prorrogue un mes el estado de alarma

El Gobierno ha logrado el apoyo del Congreso para prorrogar un mes el estado de alarma por el plante de los controladores a pesar de la abstención del PP. CiU, PNV y Coalición Canaria han cerrado filas con el PSOE en una votación que no ha estado exenta de polémica ante la ausencia de una veintena de diputados del PP que estaban fuera del pleno. BNG, NaBai, UPyD y ERC-IU-ICV se han opuesto a esta medida.

El estado de alarma decretado hace diez días se mantendrá hasta el 15 de enero, tal y como acordó el Gobierno en el Consejo de Ministros del martes. Los votos de sus ya tradicionales aliados parlamentarios -PNV, CC y, desde la victoria de Artur Mas, CiU- han sido suficientes para aprobar esta medida. De nada ha servido la abstención del PP que, en la intervención de su portavoz, Soraya Sáenz de Santamaría, ha insistido en la “incompetencia” de Zapatero para “proteger a los ciudadanos”. Respecto al apoyo del PNV, CiU y CC, el ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, les ha agradecido su respaldo la prórroga del estado de alarma y ha asegurado que ahora es el momento de “tomar decisiones».

Este apoyo de la Cámara da fuerza al Gobierno en su pulso con los controladores. Una ‘batalla’ en la que el Ejecutivo no va a dar su brazo a torcer. “Hay que tener mano dura con este colectivo”, han señalado a EL BOLETIN representantes de La Moncloa. Tal es la firmeza, que el entorno de Zapatero no niega la posibilidad de ampliar la situación de excepción decretada más allá del 15 de enero fijado en la actual prórroga. “No nos podemos rendir”, han recalcado sobre la posibilidad de que se llegue a esta fecha sin un acuerdo con los controladores.

Precisamente, uno de los portavoces de este colectivo, César Cabo, ha presentado hoy en el Congreso el documento suscrito ayer por los controladores en el que se comprometen a no alterar el tráfico durante Navidades siempre y cuando se negocien sus condiciones laborales. Un compromiso que a José Blanco le “gustaría poder creer”, pero que no puede hacerlo, porque en 30 años no ha convocado “ni una sola vez” una huelga, pero sí “saboteado miles de veces el normal funcionamiento del tráfico aéreo” en declaraciones a TVE.

Sobre la relación del Ministerio de Fomento con este colectivo, Blanco ha asegurado que la negociación colectiva no está sujeta al estado de alarma y ha trasladado ser partidario de retomar el diálogo con los controladores para la búsqueda de un acuerdo en torno a un nuevo convenio.

En una conversación informal con periodistas en el pasillo del Congreso el ministro ha increpado contra los controladores y su decisión de cambiar de portavoz constantemente en las reuniones mantenidas con su departamento. Cada vez, USCA encarga esta cita a un representante con lo que el entendimiento es complicado, admite Blanco. Por este motivo, el ministro pide la designación de un representante.

Felipe, culpable

Otro de los portavoces de USCA, Daniel Zamit, ha salido en defensa del PP ante los ataques de Blanco y ha asegurado que los derechos laborales de los controladores, que el ministro se empeña en adjudicar al PP, datan de 1992 y “fueron pactados con el Gobierno de Felipe González”. En una entrevista en Gestiona Radio, Zamit ha recalcado que “lo que se hizo en 1999 fue aprobar el nuevo convenio, que era un calco del de 1992”.

Polémica

La votación no ha estado exenta de polémica ante la ausencia de una veintena de diputados del PP a la hora de votar. Estos diputados se encontraban fuera de la cámara y no han podido acceder ya que, como establece el artículo 15 del reglamento del Congreso en las votaciones, las puertas estaban cerradas y nadie puede acceder una vez iniciada la votación. Desde la bancada del PP se ha pedido al presidente de la cámara, José Bono, que dejara pasar a estos diputados que aporreaban las puertas para poder acceder al pleno. Unos golpes y gritos que se han encontrado con la negativa de los alguaciles a entrar y con la lectura por parte de Bono del reglamento y del mencionado artículo.

Las quejas no han cesado y todavía se escuchaban durante la propia votación. Al término de la misma y del pleno, la portavoz parlamentaria del PP ha hablado con Bono a petición de algunos de sus compañeros del partido que increpaban al presidente del Congreso con frases como “yo tengo derecho a votar” e instando a la anulación de la votación. “Se está acostumbrando mucho Bono a sacar los tanques” ha dicho una conocida diputada del PP que ha criticado el autoritarismo del presidente de la Cámara Baja.

Zapatero vuelve a cambiar su agenda

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, mantiene su decisión de mandar un mensaje de confianza en clave interna y externa. Con ese objetivo, hoy ha cambiado su agenda por segunda vez en dos semanas. Su presencia no estaba prevista en el pleno del Congreso en el que se votaba la prórroga del estado de alarma para evitar un nuevo caos aéreo. Sin embargo, finalmente el presidente asistió, aunque no pudo quedarse hasta la votación de la medida, ya que tenía que coger un vuelo a Bruselas para acudir a la reunión del Consejo Europeo por la tarde.

El pasado 3 de diciembre, Zapatero también decidió cambiar su agenda. El presidente tenía previsto viajar ese día a Argentina para acudir a la Cumbre Iberoamericana, una cita a la que nunca ha faltado un jefe del Ejecutivo español. Sin embargo, finalmente se quedó en España en un momento en el que el asedio a la deuda se había recrudecido.

El entorno del presidente aclara que el motivo por el que no acudió a la cumbre fue que había rumores de que se iba a celebrar una reunión del Eurogrupo el sábado 4 y señalan que no tuvo nada que ver con un posible conocimiento previo del plante de los controladores. Ese argumento no convence a algunos, que hacen notar que la posible reunión europea no supuso un impedimento para el presidente de Portugal, José Sócrates, que sí acudió a la Cumbre Iberoamericana.

Sea como sea, el cambio de agenda de hoy también ha coincidido con las últimas dudas de Moody’s sobre el cumplimiento de los objetivos de déficit y con la publicación de unos cables de Wikileaks que señalan la desconfianza de EEUU en Zapatero.

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